“No tengo más opción que suicidarme”, le dijo a su hermana
Haruo Hayashizaki, el hombre de 71 años que se prendió fuego en un Shinkansen el martes, le dijo por teléfono a su hermana, unos diez días antes, que podría suicidarse.
También se quejó de su magra pensión, reveló su hermana de 75 años a Yomiuri Shimbun.
Hayashizaki vivía de su pensión desde que dejó un trabajo en una empresa de limpieza a fines de marzo. «Solo depositan 120.000 yenes (977 dólares) en mi cuenta cada mes desde que renuncié (al trabajo). Fui a la oficina (de pensiones), pero no podía hacer nada», le dijo a su hermana.
Dos días después, los hermanos volvieron a hablar por teléfono. Hayashizaki dijo: «No puedo sobrevivir con mi actual pensión, supongo que no tengo más opción que suicidarme».
Hayashizaki fue el décimo hijo de doce de una familia de agricultores. Tras culminar la escuela secundaria en su ciudad natal, se mudó a Tokio para trabajar. Se casó cuando tenía treinta y tantos años, pero se divorció después de que su hija mayor murió cuando era una niña. Trabajó en una empresa siderúrgica que quebró cuando ya había superado el medio siglo de vida.
El anciano compró alrededor de siete litros de gasolina y un recipiente metálico en una gasolinera cerca de su casa un día antes de quitarse la vida. (International Press)