Gobierno japonés cuestiona «acciones arrogantes y unilaterales» de China
Japón muestra «inquietud» por el futuro uso que Pekín pueda dar a los islotes artificiales que ha construido en el Mar de China Meridional, según consta en su libro blanco de Defensa adelantado hoy por la cadena pública nipona NHK.
Tokio valoró así la construcción de islas artificiales en los arrecifes Mischief y Hughes, situados en las disputadas islas Spratly (Nansha en chino), cuyas obras se concluyeron el pasado 30 de junio, según anunció Pekín.
El Gobierno nipón considera que se trata de «acciones arrogantes y unilaterales» de China, y llama la atención sobre las «futuras actividades» que el gigante asiático pueda desarrollar en la región Asia-Pacífico a partir de estas islas, según consta en el borrador del documento que elabora cada año el Ministerio de Defensa.
En particular, Tokio señala que sobre las islas se están construyendo infraestructuras como «puertos y postas de aterrizaje», lo que ha incrementado «la preocupación de la comunidad internacional».
En los últimos meses Estados Unidos ha publicado fotografías de satélites con el resultado de esas obras, lo que ha intensificado los temores sobre la posibilidad de que Pekín aplique política de hechos consumados para consolidar su presencia militar en la zona.
Las islas Spratly son un dominio reclamado por, entre otros, China, Filipinas y Vietnam, y Pekín justifica sus construcciones en el archipiélago con el argumento de que contribuirán a la defensa nacional, salvamento y rescate marítimo, prevención y mitigación de desastres, investigación científica y medioambiental o meteorología.
Asimismo, China y Japón mantienen una disputa por la soberanía de las islas Senkaku/Diaoyu, un archipiélago deshabitado ubicado en el Mar de China Oriental, controlado de facto por Tokio pero reclamado por Pekín.
El libro blanco del Ministerio de Defensa aún debe ser aprobado por el Ejecutivo nipón, y está previsto que se publique durante el mes de agosto. (EFE)