Toru Iwatani desarrolla traje que es, al mismo tiempo, jugador, pantalla y juego
El creador de Pac-Man, el célebre «comecocos», Toru Iwatani, desarrolla ahora «Gaming suit», un nuevo proyecto con el que espera hacer arte a partir del juego y asegura que ahora su prioridad es la universidad y hacer una contribución a la sociedad.
El creador japonés está en Barcelona para recibir en el XI salón Gamelab el premio Leyenda por toda su carrera, y por desarrollar, en 1980, Pac-Man, todo un icono de la cultura actual y uno de los juegos más exitosos de todos los tiempos, hasta el punto de que el ocio electrónico no se puede entender sin él.
El proyecto en el que trabaja desde hace tiempo, en colaboración con sus alumnos de la Universidad Politécnica y las Artes de Tokio, donde enseña sobre juegos, tiene como soporte físico un traje «que es, al mismo tiempo, jugador, pantalla y juego, como una trinidad, que actúa sin necesidad de hardware externo», y con el que quiere que a través del juego interactivo se pueda crear arte.
Explica a Efe que este particular traje está lleno de pantallas y cuando quien lo lleva se mueve puede generar arte a través de los colores que emite o de los dibujos de luces que genera el movimiento, con lo que ahora persigue las expresiones artísticas del juego.
Para Iwatani, en lugar de un juego limitado a un teléfono o a una pantalla, lo que busca es tener expresividad en cada parte del cuerpo, «entrar en un mundo concebido como arte», más allá de la realidad virtual.
Este proyecto no estará listo hasta dentro de un par de años y reconoce que no será de uso masivo, como ocurrió con el «comecocos», sino que será para una minoría.
Después de 30 años de trabajo en un empresa, ya lleva ya ocho años como profesor y defiende: «todavía me queda mucho por enseñar de lo que es juego, hay muchos campos por estudiar porque el mundo del juego de hoy es una aglomeración de muchas cosas, y el campo es infinito».
Según explica, en su universidad se puede formar a una persona en el departamento de juego como planificador, como especialista en gráficos y como programador de juegos, y con orgullo dice que el departamento que dirige «tiene 8 profesores y 70 personas en cada curso, hasta un total de 280», cuya formación dura cuatro años.
Para este genio de los videojuegos, «el mundo del ocio interactivo tiene un gran futuro porque es una mezcla de estudios y conocimientos en los que hay ingeniería, matemáticas y física, literatura, arte y también psicología».
Quiere, además, que no todo sea jugar por jugar, sino que sirva para algo que contribuya a la sociedad y que se pueda educar o rehabilitar usando los juegos como herramienta.
A Toru Iwatani no le gustan mucho los juegos violentos que han triunfado tanto durante unos años y asegura que se están quedando en minoría, especialmente porque los teléfonos inteligentes tienen juegos para personas a las que no les gusta demasiado el ocio basado en guerra o violencia.
Y pronostica que, conforme aumente el número de personas que usen los ‘smartphones’, pasará como con el cine, donde existe una clasificación de las películas según sean drama, historia de amor, entretenimiento y de guerra.
Iwatani ha producido en los casi 30 años que ha estado en la industria hasta cincuenta juegos más en la empresa Namco, como «Ridge Racer» y «Time Crisis», y actualmente, además de profesor de la universidad de Tokio, es director de la Asociación de Investigación de Juegos Digitales de Japón, una división de Namco Bandai Games. (EFE)