Vidal y Neymar: las polémicas de la Copa América

Técnico de Uruguay: Sudamérica está «muy atrás de Europa» en organización

Alfonso Gil / EFE

¿Debió o no ser perdonado Vidal tras su accidente de tráfico?, ¿merecía Neymar cuatro partidos de sanción tras su expulsión ante Colombia?

El accidente de automóvil del chileno Arturo Vidal y la expulsión del brasileño Neymar destacan entre las polémicas suscitadas en la fase de grupos de la Copa América que concluyó este domingo.

No han sido los únicos temas de debate del torneo, pero sí los más recurrentes, ya que ambos han tenido connotaciones de carácter extradeportivo y una gran trascendencia internacional al jugar ambos futbolistas en Europa.

Vidal tuvo un grave accidente en la noche del martes 16 tras el que dio positivo en el control de alcoholemia, discutió con un carabinero, pasó la noche en la comisaria y fue penalizado. Horas después, el seleccionador de Chile, Jorge Sampaoli, le perdonó y el futbolista retornó al grupo como si nada hubiera pasado.

Posteriormente, el miércoles 17, Neymar fue expulsado en el partido ante Colombia como consecuencia de los incidentes que se produjeron al final del encuentro, con golpes e insultos incluidos. Cuatro partidos de suspensión fueron la consecuencia de lo ocurrido.

La sociedad chilena ha debatido el llamado «perdonazo» a Vidal. Algunos han insistido en la necesidad de contar con el jugador por encima de todo para que Chile trate de ganar por primera vez en la historia la Copa América.

Otros, los menos, han criticado la decisión al considerar que una sanción habría dado ejemplo a la hora de inculcar a los jóvenes algunas ideas sobre la forma de actuar en tanto en cuanto Vidal es un personaje público que no se ha comportado como debía.

Incluso los políticos han dado sus puntos de vista, aunque las encuestas callejeras de las televisiones han dictado sentencia con un perdón casi por unanimidad, que puede considerarse como mínimo discutible.

Por otra parte, privar a la Copa de un jugador de la calidad de Neymar es poco menos que una herejía. Al menos así se deduce de las palabras del seleccionador de Brasil, Dunga, quien no ha especificado si en el caso de una acción similar en otro futbolista de perfil más bajo, la sanción sí que estaría justificada.

El impacto de la suspensión sobre el espectáculo ha sido un argumento utilizado por Dunga, pero también por responsables de la disciplina en la Copa América, que han partido de la misma premisa aunque justo para decir lo contrario.

Parece que no han querido imponer una mayor sanción, pese a considerarla justa, para no ser sangrantes.

Finalmente, la delegación brasileña no ha apelado la suspensión y Neymar se ha marchado de Chile.

No han faltado en la Copa otros asuntos polémicos. El técnico uruguayo, Óscar Washington Tabárez, ha afirmado que en Sudamérica están «muy atrás de Europa» en aspectos organizativos.

Tabárez denunció que la organización les negó la posibilidad de viajar desde Antofagasta, donde jugaron el primer encuentro, hasta La Serena en la misma noche de un partido, mientras que a otros se les dio mayor libertad de movimientos. Aludía a la autorización para viajar que sí tuvo Argentina, aunque no nombró a esta selección.

También aludió a un aspecto muy criticado por otros seleccionadores, el de la falta de unificación en los horarios de los últimos partidos de la fase de grupo.

La decisión de que éstos no coincidan ha sido entendida por varios técnicos como un factor provechoso para el que disputa el último choque, que en todos los casos ha sido el equipo teóricamente más potente del grupo como ha ocurrido con el anfitrión Chile, Argentina y Brasil.

La dureza de algunos equipos también ha sido cuestionada. En este sentido Dunga habló de «faltas violentas» de los colombianos en el partido ante Colombia y el técnico mexicano Miguel Herrera explicó que debían haber tenido más claro que la tolerancia de los árbitros en Sudamérica está por encima de lo que considera habitual.

Sin embargo, algunos han rehuido la polémica. Es el caso del técnico de Colombia, José Pekerman, quien recordó que no había hablado de los árbitros en el Mundial a pesar del debate que hubo en torno a su selección y que ahora tampoco tenía previsto hacerlo. (EFE)