Cada uno cuesta unos 20.000 dólares
El hijo del magnate chino Wang Jianlin, famoso en España por sus grandes proyectos inmobiliarios en Madrid, decidió regalarle dos Apple Watch de oro a su perro y mostrar con orgullo su compra en las redes sociales, lo que ha generado gran polémica entre los internautas del país asiático.
Wang Sicong, hijo del hombre más rico de China y dueño del gran conglomerado Dalian Wanda (que compró el Edificio España de Madrid y el 20 por ciento del Atlético de Madrid), publicó en la red china de microblogs Weibo, similar a Twitter, fotos de su perro en la que luce un Apple Watch de lujo en cada una de sus patas delanteras.
«Debería tener cuatro relojes, ya que tengo cuatro patas, pero eso parecería demasiado de ‘nuevo rico’ así que me conformaré con sólo dos, lo que se adapta totalmente a mi estatus», escribió Wang en la cuenta de Weibo en nombre de su perro, un husky siberiano llamado Keke.
El Apple Watch de oro se vende en China al precio de 126.000 yuanes (unos 20.000 dólares, o 18.000 euros), aunque no es el único capricho que al parecer Wang Sicong ha concedido a su mascota, ya que en otras fotos el animal ha aparecido junto a bolsos de la marca Fendi o bebiendo agua embotellada Fiji, otra marca de lujo.
Wang Sicong, de 27 años y único hijo de Wang Jianlin, se ha convertido en un símbolo del excesivo lujo en el que viven los «pequeños emperadores», los descendientes de la elite política y económica del país.
En su última fiesta de cumpleaños, el pasado mes de enero, dio mucho que hablar al regalar a cada invitado un iPad, y semanas después volvió a dar titulares a la prensa rosa de China al asegurar que quería una novia que tuviera pechos grandes.
Su padre se ha convertido en una prominente figura empresarial del país, y su fama ha cruzado fronteras por sus grandes proyectos en EEUU (donde compró la distribuidora de cine AMC) y países europeos como España, donde es el promotor de la famosa Operación Campamento, el que podría ser el mayor proyecto inmobiliario de la historia del país.
Wang Jianlin ha señalado en alguna entrevista que no es seguro que su hijo herede su «imperio», construido sobre todo en el sector inmobiliario pero también con ramificaciones en los centros comerciales y el entretenimiento, y el propio Sicong asegura que no tiene demasiado interés en seguir los pasos de su padre. (EFE)