Amistad puesta a prueba
Una ama de casa sexagenaria, que se identifica como J y reside en Kanagawa, le escribe a Yomiuri Shimbun porque está preocupada por una amiga involucrada en un negocio piramidal.
Hace algún tiempo, la mujer se reencontró con tres amigas de la infancia. Una de ellas empezó a destacar las virtudes de una ropa interior y equipos de salud que estaba vendiendo y les recomendaba a sus amigas que los compraran. A J le sorprendió que los artículos fuesen tan caros.
Dos de sus amigas aceptaron comprar los productos. ¿Y J? Ella evaluó la posibilidad de hacerlo en consideración a una vieja amistad, pero la amiga del esquema piramidal era tan pesada, insistía tanto que acabó irritándola y decidió no comprarle nada.
J decidió investigar un poco y buscó en internet información sobre la compañía cuyos artículos vendía su amiga. Ahí se enteró de que la empresa en el pasado había tenido que suspender sus operaciones por mandato legal.
La ama de casa no sabe qué hacer. Podría alejarse de su amiga, pero valora su amistad y la considera una persona amable.
La escritora Megumi Hisada, a través de las páginas de Yomiuri, le responde que a ella también le han ofrecido productos caros y que no los compra salvo que la explicación sobre sus características la satisfaga completamente.
Como las personas que venden estos productos son insistentes, Hisada revela que habitualmente rechaza sus artículos diciendo que no puede gastar su dinero en ellos porque tiene que emplearlo en otra cosa.
Con respecto a la amiga del esquema piramidal, la escritora le aconseja a J que le diga que encontró información negativa en internet sobre la empresa para la cual trabaja. La amiga podría enfadarse, pero tarde o temprano se enterará de la dudosa reputación de la compañía y quizá abra los ojos y decida investigar por su cuenta.
Con los amigos lo mejor es ir de frente, a pecho descubierto. “Trate de hacer frente a sus amigas con franqueza y sin temor a disgustarlas. Si mantiene esta idea en mente, podría hacer que se sienta mejor. Es posible que pierda esta amiga y se sienta triste y sola, pero trate con ella sinceramente si es importante para usted. Pienso que esa es la verdadera amistad”, concluye Hisada. (International Press)