Conglomerado se cree capaz de superar a General Motors
El presidente de la alianza Renault-Nissan, Carlos Ghosn, afirma en una entrevista publicada hoy por el diario económico japonés Nikkei que el conglomerado es capaz de situarse entre los tres primeros fabricantes mundiales gracias a su versatilidad para trabajar con otros grupos.
Al ser preguntado sobre si cree posible superar a la estadounidense General Motors y pasar así de cuarto a tercer fabricante global, Ghosn se muestra convencido de que la alianza tiene el «potencial para estar entre los tres primeros».
«Aún hay muchas empresas que necesitan tecnología o plataformas», dice el ejecutivo, que añade que, en ese sentido, «Renault-Nissan tiene una gran ventaja porque ha demostrado que puede asimilar y aglomerar muchas marcas sin imponer un sistema único».
Un buen ejemplo de esta forma de operar es el desarrollo conjunto, anunciado esta misma semana, de la primera camioneta «pickup» de la casa Mercedes, que Nissan fabricará en sus plantas de la zona franca de Barcelona (España) y de Córdoba (Argentina).
En cuanto al futuro de la alianza, Ghosn cree que para beneficiarse de su escala de producción (8,5 millones de coches al año de manera combinada) se necesita «poner en común algunas actividades y al mismo tiempo mantener las respectivas culturas empresariales y marcas separadas».
El empresario considera que la alianza ha madurado y que hoy pueden ponerse en común elementos que hace una década resultaban incompatibles.
No obstante, insiste en que una fusión de las dos empresas es una cuestión para analizar a largo plazo y que «no supone ahora mismo un problema».
Aún más tajante resulta Ghosn al valorar la posibilidad de aunar las dos marcas en una sola: «No, nunca».
Preguntado por su llamado plan de gestión a medio plazo «Power 88», por el que se espera lograr un margen de beneficio operativo del 8 por ciento y copar un 8 por ciento del mercado global para marzo de 2017, el empresario considera que dichas metas «deberían alcanzarse» en la fecha estipulada.
«¿Podemos lograrlo? Sí. ¿Lo tenemos en el bolsillo? No», argumenta el ejecutivo franco-brasileño, que recuerda que Renault-Nissan vive diferentes situaciones en los mercados en los que compite y destaca la pujanza en Canadá, Estados Unidos o México y, en cambio, las dificultades en Brasil.
Ghosn también admite que la importante apuesta de la alianza por el coche eléctrico no ha dado aún los grandes frutos esperados debido a que la instalación de estaciones de carga está llevando más tiempo de lo inicialmente esperado en todos los mercados.
En cualquier caso asegura que las dos empresas no han modificado su visión de que el coche eléctrico «es la tecnología del futuro».
Con respecto a la posibilidad de que se retire o renueve su mandato cuando el actual expire en 2018, el ejecutivo insistió en que es pronto para contestar a eso y que, «de cualquier modo, será una decisión de la junta (de accionistas)». (EFE)
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