Hay más de 889 empresas con inversión japonesa en el país norteamericano
El comercio entre México y Japón creció 71 % gracias al TLC que entró en vigor hoy hace 10 años, al pasar de 11.774 millones de dólares en 2004 a 20.154 millones de dólares en 2014, empujado por el sector industrial y el agropecuario.
Este acuerdo fue «fundamental porque fue el primero del país en la región Asia-Pacífico. Lo que México buscó fue avanzar en la diversificación del comercio», informó el subsecretario mexicano de Comercio Exterior, Francisco de Rosenzweig, en una entrevista con Efe.
Rosenzweig destacó que el intercambio mercantil en esta zona creció en promedio 16 % anual entre 2004 y 2014, dato superior a la media de 7,5 % de los 45 países con los que México tiene un Tratado de Libre Comercio (TLC).
Japón es el octavo inversionista global en México con 9.113 millones de dólares al cierre de 2014, de los cuales el 84 % van dirigidos a la manufactura, y hay más de 889 empresas con inversión nipona instaladas en este país, indicó.
Sólo en 2014, la inversión extranjera directa en el país fue de 46.490 millones de dólares y 6,4 % (2.975 millones de dólares) del total pertenecieron a Japón, de acuerdo con cifras del Banco de México (Banxico).
«En estos años se ha visto sólidamente fortalecida la relación económica de nuestros países, aumentando en 1,7 veces el volumen del comercio bilateral y en 2,6 veces el número de empresas japonesas establecidas en México, comparado con la cifra de 2004», subrayó en un comunicado el embajador japonés en México, Akira Yamada.
A pesar del auge comercial, la balanza del año pasado fue deficitaria para México en 14.935 millones de dólares; las importaciones representaron 17.545 millones de dólares frente los 2.609 millones de dólares en exportaciones.
El sector industrial, que incluye importantes segmentos como el automotriz o el electrónico, registró un alza de 69 % tras la entrada en vigor del TLC, el equivalente a 19.313 millones de dólares en 2014.
En este segmento, las importaciones superaron las exportaciones por 15.750 millones de dólares.
Sin embargo, el 75,7 % de las importaciones japonesas son bienes intermedios, el 17,2 % de capital y el resto son bienes de consumo final, aclaró el subsecretario.
«(Nuestros) sectores productivos hacen los procesos y los preparan para la venta nacional o la exportación. Es una manera de generar mano de obra especializada, empleo y crecimiento económico», indicó De Rosenzweig.
Gracias a esta simbiosis entre la tecnología nipona y la fuerza productiva del país, México se ha convertido en el primer exportador de manufactura de Latinoamérica, añadió el subsecretario mexicano de Comercio Exterior.
Marcas automotrices japonesas como Toyota o Bridgestone, o la electrónica Canon, tienen producción en México.
Además, la industria agroalimentaria pasó de los 286 millones de dólares en 2004 a los 743 millones de dólares en 2014, la agropecuaria de los 234 millones de dólares a los 641, la agroindustrial de los 52 a los 102 y la pesca de 58 a 98 millones de dólares.
En estos cuatro sectores la balanza comercial fue positiva el año pasado.
«Japón es el segundo destino de las exportaciones mexicanas de productos agropecuarios y pesca después de EE.UU. Este 2015 nuestro principal objetivo es un acceso pleno a su mercado agropecuario», destacó De Rosenzweig, quien enumeró distintos productos exportados como calabaza, aguacate, carne porcina o el acetato de celulosa.
Tras el TLC, el comercio petrolero (aceite crudo) entre los dos países fue el segmento que más creció, pasando de los 24 millones de dólares en 2004 a los 281 millones de 2014, un incremento de más de 1.000 % y un superávit que en 2014 fue de 150 millones de dólares.
México buscará este año incrementar su presencia en el sector servicios y fortalecer la asociación estratégica con la vista puesta en el Acuerdo de Asociación Transpacífica, dijo el subsecretario De Rosenzweig.
En julio de 2014, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, atestiguaron la firma de 14 acuerdos de cooperación en los sectores petrolero, educativo, sanitario y agrícola, entre otros.
México y Japón festejaron el año pasado los cuatro siglos de la llegada del samurái Hasekura Tsunenaga al puerto de Acapulco, en el Pacífico mexicano, para establecer lazos comerciales. (EFE)
