Servicio estaba en fase de pruebas y ha sido cuestionado en países como España
Las autoridades japonesas han ordenado a la empresa de transporte compartido Uber suspender sus servicios en fase de pruebas en el sur del país, al considerar que incumplen la legislación nacional, según recogen hoy los medios locales.
La empresa con sede en San Francisco (EEUU), que oferta un sistema de transporte en vehículos compartidos a través de «smartphones», puso en marcha a comienzos del pasado febrero un proyecto piloto en la ciudad de Fukuoka, en colaboración con una universidad local.
El proyecto estaba destinado a probar estos servicios de demanda de transporte urbano con el objetivo de ofrecerlos más adelante en Japón, pero el Ministerio nipón de Transporte ha solicitado su suspensión por vulnerar la normativa nacional.
En particular, las autoridades niponas creen que Uber incumple la ley que prohíbe operar a taxis sin licencia, según dijo un portavoz del Ministerio a la agencia nipona Kyodo.
También expresaron su preocupación por «potenciales problemas» que podrían surgir de las actividades de Uber, como la identificación de la responsabilidad legal o el pago de compensaciones en caso de accidentes de tráfico.
La empresa estadounidense, por su parte, ha afirmado que ofrecerá explicaciones a las autoridades niponas con la intención de continuar con el proyecto piloto, y ha anunciado que pagará a los conductores participantes para cubrir sus gastos en esta fase de pruebas.
Uber, estrenada en San Francisco en 2010, también está en el punto de mira de la justicia de otros países como la vecina Corea del Sur o España y Holanda, que lo han prohibido por competencia desleal a profesionales como los taxistas, entre otras razones. (EFE)