Compañías automovilísticas responderán en marzo
Los sindicatos de los principales fabricantes de vehículos nipones han solicitado las mayores subidas salariales en más de una década, lo que podría promover incrementos de sueldo en otros sectores de referencia y apoyar las metas del Gobierno japonés para combatir la deflación.
Los sindicatos de fabricantes como Toyota Motor, Nissan Motor, Honda Motor o Fuji Heavy Industries (que produce la marca Subaru) han pedido un aumento uniforme de 6.000 yenes (44 euros/50 dólares) al mes en las tradicionales negociaciones de primavera con las respectivas patronales, según informó hoy el diario Yomiuri.
El sector del motor, uno de los más importantes de la economía nipona, marca muchos años la pauta general en lo referente a negociaciones salariales en el país asiático.
La respuesta de las empresas a estas demandas se conocerá a mediados del próximo mes de marzo.
Las subida solicitada por estos sindicatos este año es un 50 por ciento mayor que la que plantearon en 2014 y se producen al término de un ejercicio en el que se espera que cuatro de los ocho grandes fabricantes de coches nipones cosechen beneficios récord gracias a la debilidad del yen.
Toyota, que el año pasado aceptó subir el salario mensual de sus empleados en 2.700 yenes (un 70 por ciento del aumento que demandaron los sindicatos), prevé por ejemplo un beneficio neto para el actual ejercicio de 2,13 billones de yenes (15.731 millones de euros/17.970 millones de dólares).
Las demandas sindicales están además en línea con las recomendaciones de Rengo, la mayor agrupación sindical de Japón, que ha sugerido subidas de la masa salarial por lo menos del 2 por ciento interanual para contrarrestar el incremento del impuesto sobre el consumo, que pasó del 5 al 8 por ciento en abril de 2014.
Por su parte, el sector privado se ha comprometido, a instancias del Gobierno nipón y a cambio de recortes en sus cargas fiscales, a subir este año las nóminas para que el incremento del IVA no ahogue el principal motor de la economía nipona, el consumo.
La reactivación de la demanda no solo daría impulso al producto interior bruto (PIB) nipón, sino que contribuiría a fortalecer la tendencia al alza de los precios que está impulsando el Ejecutivo japonés para intentar dejar atrás un ciclo deflacionario de dos décadas. (EFE)