Está inspirada en “Je suis Charlie”
Decenas de miles de japoneses han pedido la liberación del periodista nipón Kenji Goto, secuestrado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), a través de una campaña lanzada en las redes sociales bajo el lema «I am Kenji» («Yo soy Kenji»).
La campaña invita a cada adherente a colgar una foto con un cartel con dicho mensaje, y suma hasta el momento más de 17.000 simpatizantes en su página de Facebook (www.facebook.com/IAmKenjiGoto), además de contar con varias etiquetas propias en twitter como #IamKenji y #KenjiGoto.
La iniciativa, puesta en marcha el pasado día 20 por un amigo de Goto e inspirada por la campaña previa de solidaridad por el atentado contra la revista satírica francesa Charlie Hebdo, tiene como objetivo «demostrar unidad y dejar claro lo injusto que es asesinar a ciudadanos inocentes», según la web.
«Si los miembros del Estado Islámico ven nuestros mensajes colgados, se darán cuenta de lo muy querido que era Goto por la gente alrededor del mundo», añade su creador.
Asimismo, un centenar de personas se concentraron el domingo frente la residencia del primer ministro, Shinzo Abe, con carteles con el lema «Yo soy Kenji», y entre ellos se pudieron ver también mensajes como «Yo no soy Abe», en protesta contra la gestión de la crisis de los rehenes por parte del líder del Ejecutivo nipón.
Goto es uno de los dos rehenes nipones secuestrados por EI y por cuya liberación el grupo yihadista pidió el pasado martes 200 millones de dólares, aunque el sábado anunció la ejecución del otro cautivo, Haruna Yukawa.
En una grabación difundida por las redes sociales, el EI, en boca de Goto, dice que ya no es necesario el abono de esa cantidad para salvar su vida, porque ahora lo que el grupo yihadista pide es la excarcelación de la extremista Sayida al Rishawi, detenida en Jordania.
El audio difundido está acompañado por una imagen de Goto sujetando una fotografía, en la que se ve al otro rehén ejecutado.
Goto, de 47 años, se había desplazado al territorio sirio controlado por EI a comienzos del pasado octubre con la intención de cubrir el conflicto sobre el terreno y para tratar de mediar en el secuestro de Yukawa, a quien conoció personalmente en el país árabe y que permanecía cautivo desde el pasado agosto.
Este periodista freelance, casado y padre de un hijo, se había especializado en reportajes sobre refugiados y niños afectados por los conflictos armados y también había colaborado con UNICEF y trabajado como voluntario en las regiones niponas más castigadas por el tsunami de 2011.
Yukawa, por su parte, tenía 42 años y viajó a Siria aparentemente para montar una empresa de seguridad pero acabó uniéndose a un grupo rebelde sirio. (EFE)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.