“No tengo palabras para imaginar el dolor de su familia”
El primer ministro nipón, Shinzo Abe, aseguró que «Japón nunca se doblegará ante los terroristas» tras la publicación de un supuesto audio que anuncia la ejecución del rehén japonés Haruna Yukawa por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
«Japón seguirá contribuyendo en la lucha de la comunidad internacional a favor de la paz y en contra del terrorismo», añadió Abe en una comparecencia ante los medios tras la celebración de una reunión de emergencia de miembros del Gobierno nipón convocada a raíz de la publicación de la grabación.
En el audio difundido en Twitter por simpatizantes del EI, el rehén japonés, Kenji Goto, afirma que su compañero de cautiverio fue ejecutado por el grupo yihadista.
«No tengo palabras para imaginar el dolor de su familia. Se trata de un acto de terrorismo inexcusable y una barbaridad imperdonable. Estoy indignado y lo condeno enérgicamente», dijo el primer ministro en relación a la ejecución de Yukawa.
Además, el primer ministro aseguró que su Gobierno está haciendo «todos los esfuerzos necesarios» para solucionar la situación del periodista japonés todavía en manos del EI y pidió que no le hagan daño y que lo liberen inmediatamente.
En la grabación, difundida en Twitter por supuestos simpatizantes del EI y cuya autenticidad no pudo ser comprobada, aparece una fotografía de Goto sosteniendo una instantánea de Yukawa, presuntamente degollado, que acompaña el audio.
Durante su supuesta alocución, que, según el EI, ha sido recibida por el Gobierno nipón y la familia de Goto, el periodista secuestrado explica en inglés que lo que enseña es una fotografía de Yukawa «asesinado en la tierra del califato islámico».
Tras conocerse la noticia, la madre de Goto, Junko Ishido, dijo que en el audio a su hijo «se le nota nervioso ante la proximidad de su ejecución» y aseguró que «no se puede ser optimista» ante esta situación.
En un vídeo publicado en internet el pasado martes, un supuesto miembro del Estado Islámico dio un plazo de 72 horas al Gobierno de Japón para pagar 200 millones de dólares y evitar la ejecución de dos rehenes.
Yukawa, el ciudadano japonés que el EI alega haber ejecutado, tenía 42 años y viajó a Siria aparentemente para montar una empresa de seguridad pero acabó uniéndose a un grupo rebelde sirio.
Por su parte, Goto es un conocido periodista «freelance» de 47 años especializado en zonas de conflicto que se encontraba en el norte de Siria en el momento de su secuestro. (EFE)