Monto sube por tercer año consecutivo
El Gabinete del primer ministro japonés, Shinzo Abe, aprobó hoy, por tercer año seguido, un presupuesto récord para el Ministerio de Defensa destinado a reforzar la vigilancia del territorio, especialmente de las islas Senkaku/Diaoyu cuya soberanía reclama China.
El monto aprobado para el próximo ejercicio fiscal, que arranca el 1 de abril, es de 4,98 billones de yenes (35.966 millones de euros/42.330 millones de dólares), un 2 por ciento interanual más, y permitirá a Japón hacerse con nuevos cazas o aviones de patrulla.
El incremento también responde a los gastos derivados de la redistribución de las fuerzas estadounidenses basadas en el país asiático, especialmente las destinadas en la isla de Okinawa (sur del país).
Se espera que el parlamento, donde el gobernante Partido Liberal Demócrata (PLD) de Abe ostenta una cómoda mayoría, apruebe la partida de aquí a abril.
Desde que Abe accedió al cargo en 2012, el presupuesto de Defensa se ha incrementado cada año en respuesta al plan para adquirir nuevos equipamientos en un periodo de cinco años hasta 2019 ante la mayor pujanza de China en la región.
En lo referente al próximo ejercicio fiscal, el Ministerio de Defensa comprará 20 aviones de patrulla P-1 fabricados por Kawasaki Heavy Industries y valorados en 350.400 millones de yenes (2.531 millones de euros/2.982 millones de dólares).
También un avión E-2D de alerta temprana de Northrop Grumman que costará 23.200 millones (167 millones de euros/197 millones de dólares).
Para el futuro despliegue de drones de reconocimiento Global Hawk se han destinado este año, además, 15.400 millones de yenes (111 millones de euros/130 millones de dólares).
De cara a hacer frente a posibles ataques al territorio nipón, Tokio ya ha cerrado la futura adquisición de seis cazas F-35 de Lockheed Martin por 103.200 millones de yenes (746 millones de euros/878 millones de dólares) y cinco aeronaves Osprey V-22, fabricadas por Bell y Boeing, por 51.600 millones (373 millones de euros/439 millones de dólares).
También, 30 vehículos anfibios AAV-7, de U.S. Combat Systems y FNSS Defence Systems, por 20.300 millones (146 millones de euros/172 millones de dólares).
La partida de este año incluye, además, 3.200 millones de yenes (23 millones de euros/27 millones de dólares) destinados a la compra de terreno en el archipiélago de Amami (sur del país) para desplegar personal de las Fuerzas de Auto Defensa.
También 200 millones de yenes (1,4 millones de euros/1,7 millones de dólares) para que comience a operar una unidad de vigilancia costera en la isla de Yonaguni, en la prefectura de Okinawa, cerca de las Senkaku (Diaoyu en chino).
En numerosas ocasiones patrulleras chinas han accedido a aguas que Japón considera parte de su territorio en torno a las disputadas Senkaku desde que en 2012 Tokio adquirió de su dueño nipón tres de los islotes, lo que llevó a las relaciones bilaterales a su peor momento en años. (EFE)