Conducido por Javier Aguirre, irá tras su quinta corona continental
La selección japonesa defenderá el título de campeona de Asia en Australia 2015, que estrena organización ansiosa de que su equipo nacional obtenga la primera corona continental.
El conjunto nipón, dominador histórico del torneo con sus cuatro victorias en 1992, 2000, 2004 y 2011, acude con el mexicano Javier Aguirre en el banquillo dispuesta a mantener su hegemonía, pero para ello debe mejorar las prestaciones, sin ir más lejos, del Mundial de Brasil 2014, en el que acabó última de su grupo con tan solo un punto.
Australia, aunque terminó la cita brasileña sin punto alguno, sí que mostró una progresión en su juego y unas posibilidades de crecimiento. El hecho de ser anfitrión es un factor añadido a su favor tras haber sido subcampeón hace cuatro años en Catar.
Los ‘socceroos’, que abrirán la competición este viernes ante Kuwait, encabezan el grupo A junto a Corea del Sur y Omán, dos equipos cuanto menos peligrosos.
Los surcoreanos, habituales en los Mundiales, quieren poner fin a su sequía en Asia, por cuanto no ganan el título desde 1960, y Omán apunta a mejoría con la fina batuta del técnico francés Paul Le Guen.
Japón se estrenará el lunes contra la debutante Palestina, que consiguió una histórica clasificación tras ganar a Filipinas. Jugará por primera vez una gran competición. El grupo D lo completan Jordania e Irak, esta última inesperada campeona en 2007.
La selección de Irán, dirigida por el portugués Carlos Queiroz, es el conjunto asiático mejor situado en el ránking de la FIFA y por lo tanto acude con galones de aspirante a llegar lejos e incluso pelear por el título.
El otro partido de la primera jornada del Grupo C será un auténtico derbi entre Emiratos Árabes Unidos y Catar.
Uzbekistán, cuarto en la última edición, parte como cabeza de cartel del grupo B. Comenzará su sueño ante la incógnita de Corea del Norte.
Arabia Saudí, tres veces campeona (1984, 1988 y 1996) y tres segunda (1992, 2000 y 2007), anhela volver a ser protagonista. No obstante no será fácil por cuanto el técnico, el rumano Cosmin Olaroiu, entrenador de éxito en competiciones del Pérsico, llegó en diciembre después de que fuera destituido el español Juan Ramón López Caro tras su derrota en la final de la Copa del Golfo ante Catar. (EFE)