Sin embargo, admite que le pegaba para “disciplinarlo” y hacerlo “más fuerte”
El 29 de julio pasado, Akira Murayama golpeó a su hijastro de 14 años en la cara y el pecho, entre otras partes del cuerpo. Un día después, la madre del chico encontró a su hijo colgado del cuello en su dormitorio.
El menor aún estaba con vida y su mamá llamó al servicio de emergencia. El suicida fue llevado al hospital, donde murió poco después, reveló Japan Today. El personal médico halló moretones en todo el cuerpo de la víctima.
El padrastro, un hombre de 41 años, fue arrestado en agosto acusado no solo de abusar de su hijastro, sino también de haberlo coaccionado para que se quitara la vida.
El jueves, ante el Tribunal de Distrito de Tokio, Murayama admitió haber golpeado a su hijastro, pero negó haberlo empujado a suicidarse.
Sin embargo, de acuerdo con el testimonio de la madre, el hombre, tras pegarle al chico, le dijo que se suicidara en un lapso de 24 horas. Y eso ocurrió.
Según Murayama, la mamá también golpeaba al niño. El abusivo dijo, además, que le pegaba al niño para “disciplinarlo” y que a golpes tenía la intención de hacerlo “más fuerte”. (International Press)