Víctima era una enfermera que cuidaba ancianos y se llevaba bien con todos
Un crimen sin aparente motivación ni sospechosos. El 29 de noviembre fue descubierto el cadáver de Sadako Ohashi, una enfermera de 50 años, en el jardín de una casa en la ciudad de Hamamatsu, Shizuoka.
Fue acuchillada en el cuello. La mujer habría sido sorprendida con la guardia baja, pues no había signos de que se hubiera resistido. Se calcula que fue asesinada alrededor de las 10 de la noche de día anterior.
No le robaron nada. Dentro de su bolso estaban su billetera y su teléfono celular. Su ropa estaba intacta. Una fuente de la investigación del caso a la que tuvo acceso una revista japonesa y cuya versión recoge el sitio Tokyo Reporter, descarta el robo como móvil del crimen.
La casa del jardín donde fue hallada la víctima está situada a unos 350 metros de la vivienda de Ohashi, donde esta vivía con su esposo y su segunda hija. El propietario de la casa del jardín no conocía a la mujer.
Ohashi era conocida en su barrio como una persona tranquila y agradable. No se ha encontrado a nadie que tuviera nada contra ella.
Una amiga de la víctima contó que había estado con ella la semana anterior a su muerte y que la notó contenta porque su hija mayor acababa de dar a luz a un niño. “Era de verdad una buena mujer”, aseguró.
Ohashi trabajaba cuidando ancianos en un asilo y, además, repartía revistas a domicilio para tener ingresos adicionales y contribuir a cubrir los costos de la educación universitaria de una de sus hijas.
En la mañana del día de su muerte, la mujer salió rumbo al trabajo. Cerca de la medianoche, su esposo, preocupado porque no retornaba a casa, avisó a la policía.
La policía cree que la víctima habría sido asesinada después de que terminó de repartir las revistas en la zona. Esa noche, alrededor de las 10, los vecinos escucharon a una mujer gritar. Otro dato: una camioneta blanca fue vista en un estacionamiento cerca de la casa de Ohashi.
Sin embargo, la policía no tiene nada claro aún.
El caso de la mujer podría estar relacionado –esto no lo dice la policía, sino el informe del medio japonés– con el asesinato de una anciana de 79 años ocurrido en abril y que fue acuchillada a unos 7 kilómetros del sitio donde fue encontrada Ohashi. (International Press)
