Gobierno norcoreano actuaría en represalia por película que caricaturiza a su líder
La cadena televisiva estadounidense Fusion informó que recibió documentos con información personal supuestamente de más de 3.800 trabajadores de Sony Pictures, que al parecer fue obtenida por los «hackers» que atacaron sus sistemas la semana pasada.
Los documentos enviados a Fusion por los presuntos «hackers» (piratas informáticos) y cuya veracidad aún no ha sido confirmada, incluyen los nombres completos, las fechas de nacimiento y el número de seguro social (que en EE.UU. es también un identificador fiscal) de empleados.
Fusion también tuvo acceso a documentos que muestran los salarios millonarios de los ejecutivos y la lista de personas que fue despedida en 2014 como parte del plan de reestructuración de la empresa.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) comunicó este lunes que investiga el ciberataque que obligó a Sony a dejar de usar sus sistemas informáticos durante una semana como medida de precaución.
Al menos cinco títulos de la compañía se han filtrado en internet, según medios especializados, entre ellos el «remake» de «Annie», el drama bélico «Fury» y próximos estrenos como «Mr. Turner», «Still Alice» y «To Write Love On Her Arms».
Detrás el incidente, según los primeros indicios, parece estar un grupo de «hackers» que se hace llamar «Guardians of Peace».
La prensa especializada apunta a que Sony cree que Corea del Norte podría estar detrás del ataque informático.
El Gobierno norcoreano emitió un comunicado el pasado viernes amenazando con un «severo castigo» a los autores de «The Interview», una comedia protagonizada por Seth Rogen y James Franco, sobre un plan de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para asesinar al líder de Corea del Norte, Kim Jon-Un.
De momento ha declinado pronunciarse sobre su supuesta implicación en el misterioso ciberataque a Sony, responsable del próximo estreno «The Interview».
Los medios estatales del régimen han optado por mantener el silencio, a pesar de las acusaciones de quienes vinculan a Pyongyang con el ataque que la semana pasada obligó a Sony a bloquear durante días sus sistemas informáticos como medida preventiva.
En la vecina Corea del Sur las opiniones son diversas. El reconocido analista político independiente Shim Jae-hoon cree que el Gobierno norcoreano está detrás de los ataques ya que «siempre reacciona y nunca se queda de brazos cruzados ante humillaciones de este tipo».
«Además, no sería la primera agresión de este tipo por parte de Pyongyang», comentó a Efe el experto, en referencia a varios ciberataques a Corea del Sur como el de junio de 2013 que inutilizó durante horas el portal de Presidencia y páginas de oficinas gubernamentales y privadas.
Otros analistas, sin embargo, desvinculan a Corea del Norte de los hechos al puntualizar que la naturaleza del ataque cibernético a Sony es completamente distinta a la de los practicados anteriormente por el país comunista.
En esta línea, la página web especializada North Korea Tech expone diversos argumentos, entre ellos que la intrusión en el sistema de Sony fue reivindicada por «Guardianes por la Paz», una expresión nunca utilizada por «hackers» norcoreanos.
En cualquier caso se espera una fuerte polémica cuando tenga lugar el estreno del filme en Navidad, ya que el régimen se ha mostrado especialmente combativo durante la producción e incluso lo consideró un «acto terrorista» vinculado al Gobierno de EE.UU.
De este modo, «The Interview» no se proyectará en Corea del Sur con el fin de evitar más tensiones en las siempre complicadas relaciones con el vecino comunista del Norte. (EFE)