Acusan a autoridades de no valorar los derechos humanos de los extranjeros
Un hombre de Sri Lanka murió en un centro de inmigración en Tokio después de no recibir tratamiento médico pese a quejarse de fuertes dolores, informó la NHK.
El esrilanqués, de 57 años, llegó a Japón a mediados de noviembre, pero no se le permitió ingresar al país y desde entonces permanecía detenido en la Oficina Regional de Inmigración de Tokio.
El pasado 22, el hombre fue hallado inconsciente en su cuarto. Fue llevado a un hospital, pero no pudieron salvarle la vida.
Una organización japonesa que apoya a los extranjeros reveló que, de acuerdo con testimonios recogidos de otros detenidos, ese día el fallecido se estuvo quejando de fuertes dolores en el pecho. Sin embargo, los funcionarios a cargo no llamaron a un médico para que lo atendiera.
El citado grupo acusó a Inmigración de minimizar los derechos humanos de los extranjeros y anunció que pedirá al Ministerio de Justicia que tome cartas en el asunto.
Durante una conferencia de prensa, un pariente de la víctima contó que la esposa de este estaba indignada y no podía creer que algo como lo que le ocurrió a su esposo fuera posible en Japón.
Asimismo, sugirió que las autoridades japonesas deben mejorar la atención médica a los detenidos.
¿Qué dice la parte cuestionada? La Oficina de Inmigración de Tokio, a través de un vocero, aseguró que después de ser trasladado a una habitación individual, el hombre fue examinado y estaba en buenas condiciones. Añadió que aún se desconoce la causa de la muerte.
No es la primera vez que esto ocurre, recordó la NHK. En marzo pasado, dos extranjeros murieron en un centro de inmigración en Ibaraki; uno de ellos no había recibido adecuada atención médica. (International Press)