Acuerdo reflejará una mayor participación de las Fuerzas de Autodefensa japonesas
Japón y Estados Unidos pospondrán la revisión de las pautas de su alianza militar, prevista para final de este año, hasta la primavera de 2015, según informó hoy la agencia de noticias Kyodo citando fuentes diplomáticas.
Según dichas fuentes, el primer ministro nipón, Shinzo Abe, solicitó retrasar la revisión al presidente estadounidense, Barack Obama, cuando ambos mantuvieron un encuentro en Brisbane (Australia) en el marco de la cumbre del G20 que se celebró allí a mediados de noviembre.
Abe explicó que no quería que la reformulación de los acuerdos entre los dos aliados afecten a los comicios locales que tendrán lugar en Japón en abril, especialmente a los que se celebrarán en la prefectura de Okinawa, donde Estados Unidos concentra la mayor parte de su contingente en territorio japonés, precisaron las fuentes.
Desde hace años la población de Okinawa exige que se aligere la presencia militar en las islas debido a los problemas de ruido y seguridad que suponen las bases.
De este modo, representantes diplomáticos de ambos países preparan ahora la revisión de estas pautas, la primera en 17 años, para principios de mayo de 2015 como pronto.
Según un informe compilado en octubre por ambos países al que ha tenido acceso Kyodo, Tokio y Washington planean expandir la cooperación entre sus fuerzas armadas mediante la «eliminación» de marcos geográficos, para garantizar una respuesta «sin fisuras» ante un entorno cambiante en materia de seguridad.
El documento explica que las pautas actualizadas reflejarán la reciente reinterpretación de la Constitución pacifista aprobada por el Gobierno nipón para ampliar el rol de las Fuerzas de Autodefensa (Ejército) y reconocer su derecho a la autodefensa colectiva.
Este concepto de «autodefensa colectiva» está contemplado en el Derecho internacional y, además de la asistencia militar a aliados en caso de que estos sean atacados, permitiría la participación de Japón en operaciones de seguridad de Naciones Unidas.
En este sentido, el Gobierno de Abe pretende plantear en el parlamento la modificación de varias leyes en materia de seguridad para reflejar esta reinterpretación constitucional.
Sin embargo, estas modificaciones dividen a los japoneses tal y como muestran las últimas encuestas.
En un sondeo publicado por Kyodo este pasado fin de semana, el 53,3 por ciento de los encuestados dijo no estar de acuerdo con la política de defensa de Abe ni con la reinterpretación de la Carta Magna. (EFE)