Se refirió cariñosamente al emperador Akihito.
La emperatriz Michiko cumplió hoy 80 años de edad y expresó su esperanza de que la paz puede lograrse eliminando las fuentes de conflicto en una reflexión marcada por el 70 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial que se recuerda el año que viene, informó la agencia Kyodo.
Las familias víctimas de la guerra se han «comprometido constantemente en las actividades dirigidas a mantener un mundo en paz, libre de guerra», dijo la emperatriz respondiendo a un cuestionario enviado por un grupo de periodistas, y se refirió a los inumerables sacrificios y dificultades experimentadas por el pueblo durante y después de la Segunda Guerra Mundial.
«Es importante para todos nosotros hoy en día disfrutar de los beneficios de la paz y seguir haciendo todo lo posible para cortar los brotes de conflicto y sufrimiento, tanto en Japón como en el extranjero», manifestó.
Expresó su agradecimiento por el emperador Akihito, quien también cumplió 80 años el año pasado, diciendo que «siempre se ha mantenido modesto y humilde» y «nos ha guiado constantemente a mi y mis hijos, a veces estrictamente, pero siempre con un corazón generoso.»
«Esto, creo, es lo que me ha permitido llegar hasta aquí», dijo, mirando hacia atrás en 55 años de matrimonio.
Al reflexionar sobre su vida, la emperatriz se refirió a su experiencia de evacuación en los tiempos de la guerra y sobre la satisfacción de sus padres el día en que se casó y pasó a ser parte de la familia imperial.
En la Segunda Guerra Mundial, la emperatriz dijo que fue «golpeada» por un artículo periodístico sobre Tsuneo Murayama, quien murió después de trabajar para compilar una lista de los japoneses que perdieron la vida cuando fueron confinados en Siberia después de la guerra.
«Eso me recordó la larga historia de la posguerra que cada persona experimentó y a quienes perdieron a sus familiares en la guerra”, escribió.
También mencionó el gran número de buques civiles que fueron hundidos durante la guerra y que costaron la vida a unas 60.000 personas.
«Creo que el próximo año, en el 70 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, vamos a pensar en lo que la vida debe haber sido para muchas personas durante y después de la guerra,» insistió la emperatriz.
El gobierno ha anunciado que el año que viene va a organizar una visita de la pareja imperial a Palau – uno de los campos de batalla en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial – para rezar por las almas de los muertos en la guerra. (ipcdigital)
