Han comenzado a caer las primeras nevadas y hay riesgos de avalanchas.
Las autoridades niponas decidieron hoy cancelar hasta la primavera de 2015 la búsqueda de las siete personas que siguen desaparecidas en el volcán Ontake desde su erupción el pasado 27 de septiembre, debido a las condiciones meteorológicas.
El Gobierno de la prefectura de Nagano (centro) ha suprimido estas operaciones tras la caída de las primeras nevadas en la cumbre de Ontake, que aumentan los riesgos de avalanchas y desprendimientos y prácticamente imposibilitan la visibilidad.
Los equipos de rescate ya han recorrido la mayor parte del volcán, donde hallaron los cuerpos de 56 víctimas mortales de la erupción, y de confirmarse el fallecimiento de las siete personas que siguen desaparecidas, el número total de muertos ascendería a 63.
Las fuertes precipitaciones registradas en las últimas semanas obligaron a interrumpir la búsqueda en varias ocasiones, aunque en las dos últimas jornadas se ha desplegado el mayor número de efectivos hasta la fecha, unos 1.600 policías, bomberos y miembros de las Fuerzas de Autodefensa (Ejército).
Las operaciones se reanudarán en la primavera de 2015 en función de las condiciones meteorológicas, según dijo un portavoz del Gobierno local en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo.
El Ontake, el segundo mayor volcán de Japón con 3.067 metros de altura y ubicado a unos 100 kilómetros de la ciudad de Nagoya, entró en erupción el 27 de septiembre mientras centenares de montañeros se encontraban en sus faldas y en la cima haciendo senderismo.
Se sabe que unos 250 pudieron abandonar la zona por su propio pie o fueron evacuados, 69 de los cuales sufrieron heridas de diversa gravedad, la mayoría por golpes, fracturas y quemaduras.
La erupción es la que más pérdidas humanas ha causado en Japón desde 1926, cuando hubo 144 muertos y unos 210 heridos por el estallido del monte Tokachi, en la isla de Hokkaido, en el norte del país. EFE