Aún no han sido autorizados por la Organización Mundial de la Salud
El Gobierno japonés permitirá el uso de medicamentos experimentales contra el ébola desarrollados por compañías niponas y que ya han sido probados en varios países pese a que aún no han sido autorizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), informó hoy la radiotelevisión NHK.
El ministerio de Sanidad está elaborando un plan específico para autorizar el uso de los fármacos en caso de que se diagnosticaran contagios en este país y bajo la responsabilidad de los pacientes, agregó el medio local.
Los medicamentos se administrarían a los eventuales enfermos que dieran su autorización tras informarles sobre los últimos efectos secundarios observados en estos fármacos aún en fase de pruebas.
El antigripal comercializado como Avigan y elaborado por los laboratorios del grupo japonés Fujifilm es uno de los pocos que se usa actualmente de forma experimental para tratar el ébola, aunque su efectividad aún no ha sido probada clínicamente ni su uso autorizado por la OMS.
Hasta la fecha, el fármaco ha sido administrado en Francia a una enfermera de este país que resultó contagiada cuando trabajaba en Liberia, así como en Alemania a un paciente de nacionalidad ugandesa que contrajo la enfermedad en Sierra Leona, según informó la compañía nipona.
La enfermera gala superó la enfermedad tras ser tratada con Avigan y otros fármacos que aún no han sido autorizados, según anunció el pasado sábado el Ministerio francés de Sanidad.
Asimismo, Francia y Guinea planean realizar ensayos clínicos con el fármaco japonés para acelerar el proceso de autorización por parte de la OMS, anunció Fujifilm en un comunicado.
La compañía nipona afirmó que también ha recibido peticiones de otros países para utilizar el medicamento, aunque no quiso precisar si entre ellos se encuentra España, donde se produjo el primer contagio de ébola fuera de África, al ser preguntada por Efe sobre el tema.
Además de la compañía con sede en Tokio, varias farmacéuticas de Canadá, Estados Unidos y Reino Unido han desarrollado tratamientos y vacunas aún en fase de pruebas para el virus del ébola, cuyo último brote ha causado más de 3.400 muertos en África occidental. (EFE)
