Es una práctica «cruel e inhumana”, afirma la UE
La Unión Europea (UE) reiteró el viernes su rechazo a la pena de muerte tras la ejecución en la horca de dos reos en Japón, e instó a las autoridades niponas a considerar seriamente una moratoria.
Los ejecutados fueron Tsutomu Takamizawa, de 59 años, jefe de un grupo «yakuza» ajusticiado en Tokio por el asesinato de tres personas, y Mitushiro Kobayashi, de 56 años, ahorcado en Sendai (suroeste) por incendiar una oficina de préstamo y matar a cinco personas.
La UE, a través del Servicio Europeo de Acción Exterior, expresó su oposición a la pena de muerte «en todos los casos y bajo cualquier circunstancia», ya que consideró que es una práctica «cruel e inhumana y su abolición es esencial para proteger la dignidad humana».
Recordó que tras el fin de la moratoria de veinte meses, dieciocho personas han sido ejecutadas en Japón, de las cuales once fueron ejecutadas desde que el Partido Liberal Demócrata (PLD) entrara en el gobierno a finales de ese mismo año.
Teniendo en cuenta las manifestaciones de los opositores, en el propio país y en el exterior, Japón debería «considerar una revisión exhaustiva de la pena capital», subrayó la UE, e invitó al gobierno nipón a promover un debate público.
La UE valoró el anuncio de que un grupo parlamentario para la abolición de la pena de muerte que había suspendido sus actividades después de las elecciones a la Cámara baja en diciembre de 2012, reanude sus deliberaciones este otoño.
Mientras tanto, dijeron los Veintiocho, «reiteramos nuestro llamamiento a las autoridades niponas para que consideren seriamente una moratoria a las ejecuciones».
Tras las dos ejecuciones, quedan 126 presos condenados a la pena capital en Japón y a la espera de que se aplique su sentencia.
Japón junto con Estados Unidos es el único país industrializado y democrático que aún aplica la pena de muerte. (EFE)