Testimonios de veteranos de guerra a 69 años de la rendición de Japón
Si Japón no se hubiera rendido el 15 de agosto de 1945 y la guerra hubiera continuado, probablemente Yutaka Kanbe no estaría con vida.
El exkamikaze tiene 91 años y le inquieta el rumbo que está tomando Japón bajo el mandato del primer ministro Shinzo Abe. Además, una película que glorifica las misiones suicidas de los pilotos japoneses muestra, a juicio del anciano, que las generaciones jóvenes no tienen conciencia del horror de la guerra.
«Era una locura, no puedo apoyar la idea de glorificar nuestra misión», dice Kanbe en una entrevista a AFP, en alusión a los pilotos que se estrellaban contra objetivos aliados durante la Segunda Guerra Mundial sacrificando sus vidas.
«Japón puede ir a la guerra de nuevo si todos nuestros líderes son como Abe. Me voy a morir pronto, pero me preocupa el futuro de Japón», añade.
Se estima que unos 4.000 pilotos murieron en las operaciones suicidas. La mayoría fueron alcanzados antes de que pudieran cumplir su misión. No hay cifras oficiales sobre el número de kamikazes supervivientes.
El filme «Eien no 0», basado en una exitosa novela, volvió a atraer a principios de año la atención del público sobre los kamikazes.
La película trata sobre un piloto que se niega a formar parte de una misión porque le prometió a su esposa que retornaría a su casa con vida. Sin embargo, finalmente decide aceptarla y muere en defensa de la patria.
Un estudiante de la Universidad de Tokio de 18 años comentó, tras ver la película, que los kamikazes son geniales y que es injusto criticar sus misiones.
Kozo Kagawa (89) fue kamikaze, pero no comparte el entusiasmo del joven estudiante. Kagawa, cuyo turno para entrar en acción nunca llegó, se niega a emitir un juicio moral sobre las misiones suicidas, pero está convencido de que fueron un error.
El veterano de guerra lamenta la muerte de tantos pilotos que perdieron la vida en vano, en particular la de un camarada. “Aún estoy de luto por el alma de mi compañero. Siento haber dejado que muriera solo”, le dice a AFP.
No obstante, Kagawa es menos crítico con el primer ministro nipón que Kanbe. «Las misiones kamikazes nunca deben volver a ocurrir, pero la paz no llega sin costos», asegura.
«No podemos proteger la paz sin defensa. El primer ministro Abe parece tener prisa para hacer cambios, pero entiendo lo que está tratando de hacer», manifiesta.
Por su parte, Akinori Asano (85), otro veterano de guerra, afirma: “No tiene sentido preguntarse por qué obedecimos órdenes y por qué teníamos que morir, no había espacio para decir que no”.
A él también le preocupa la ligereza o ignorancia de la gente joven con respecto a la guerra. “(La guerra) no fue una película. Temo que los jóvenes no puedan imaginar cómo era, todo lo que puedo hacer es rezar por la paz”. (ipcdigital)