Es necesario reforzar a las Fuerzas de Autodefensa ante inestabilidad en la región, dice
El Gobierno nipón cree que la reinterpretación de su Constitución pacifista es un paso «histórico» para reforzar el papel de las Fuerzas de Autodefensa ante un panorama de creciente inestabilidad en la región, según quedó hoy reflejado en su libro blanco de Defensa.
El libro blanco de Defensa 2014 afirma que el panorama en materia de seguridad que rodea a Japón «se ha tornado cada vez más grave, y se compone de diversos desafíos y factores de desestabilización, que son cada vez más tangibles».
En este contexto, el Gobierno considera que la «toma de decisiones en materia de seguridad nacional es más compleja que nunca».
Por ello, el documento celebra la decisión tomada por el Gobierno el pasado 1 de julio para reinterpretar la Carta Magna.
Este cambio permitirá a Japón ejercer el llamado derecho de auto-defensa colectiva, que consiste en defender a sus socios si son atacados, algo hasta ahora limitado por el artículo 9, que impide al país el uso de la fuerza para resolver conflictos internacionales.
Nuevamente, el libro subraya la preocupación de Tokio en relación a los movimientos de China en la región, especialmente en el Mar del Sur de China y en el Mar de China Oriental, donde mantiene una disputa territorial con Pekín a cuenta de los islotes Senkaku (Diaoyu en chino).
En ese sentido, recordó que considera la decisión de China de declarar unilateralmente el pasado noviembre la creación de una zona de identificación aérea (ADIZ) que engloba las Senkaku (administradas por Japón), como «una acción extremadamente peligrosa que puede desencadenar un choque no deseado».
Las acciones de China han propiciado la necesidad de que Japón se prepare para afrontar incidentes en «zona gris» (los considerados choques bélicos de baja intensidad que no constituyen una guerra abierta) y haya tenido que incrementar las actividades de vigilancia, según el texto.
El volumen también cifra en 810 las veces que los cazas nipones han tenido que hacer una maniobra de «scramble» durante el ejercicio fiscal 2013 (que concluyó el pasado 31 de marzo), 243 más comparado con el año anterior.
La maniobra de «scramble» o de despegue urgente es ejecutada por los pilotos de combate cuando la presencia excesivamente cercana de un aparato extranjero hace posible una violación del espacio aéreo nacional.
De las que se realizaron en ese periodo, 415 correspondieron a aeronaves chinas y 359 a aviones rusos.
Con respecto a Rusia, el Gabinete nipón reitera en el texto sus críticas hacia la anexión de Crimea, la cual considera contraria a la ley internacional y que supone «un problema global» en materia de seguridad.
El Gobierno japonés también quiso subrayar que los movimientos y acciones de Corea del Norte siguen siendo «un factor preocupante no solo para Japón sino también para la sociedad internacional» y quiso resaltar la amenaza que suponen sus programas atómicos y de proyectiles, entre ellos el misterioso misil KN-08.
El KN-08 es un misil intercontinental que teóricamente se dispara desde plataforma móvil, aunque hasta ahora Corea del Norte nunca lo ha lanzado y solo lo ha exhibido en desfiles.
Por último, el libro blanco recordó que el presupuesto militar de Japón para el actual ejercicio es 4,78 billones de yenes (millones de euros), un 2,2 por ciento interanual más. (EFE)