No se pudo hacer nada porque médico no reveló la identidad de la adolescente
El viernes una nota de la agencia Kyodo reveló que una persona había llamado en junio a un centro de bienestar infantil para expresar su preocupación por la conducta de la menor de 16 años que asesinó a una compañera de clase en Nagasaki el pasado sábado.
La misma agencia informó después que el anónimo que llamó para advertir sobre el potencial peligro que representaba la chica es un psiquiatra, quien incluso dijo que podría cometer un asesinato.
Sin embargo, el centro de bienestar infantil no pudo hacer nada porque el psiquiatra se negó a revelar la identidad de la menor por razones de privacidad.
El psiquiatra contó que la chica había intoxicado a compañeros de clase esparciendo sustancias químicas en sus almuerzos cuando estudiaba en primaria, y golpeado a su padre con un bate de béisbol y disecado a un animal cuando era estudiante de secundaria.
«Si a ella se le deja tal como está, podría matar a alguien», advirtió el psiquiatra.
La policía registró el jueves en la noche la casa del padre de la homicida, donde ella vivió hasta abril. La menor vivía sola. Su madre murió el año pasado y el hombre se había vuelto a casar. (ipcdigital)