Sin embargo, «Mario Kart 8» ha tenido buenas ventas
Andrés Sánchez Braun / EFE
Las ventas insuficientes de la consola Wii U continúan pesando sobre los resultados del gigante de los videojuegos Nintendo, que entre abril y junio, primer trimestre del ejercicio en Japón, cosechó una pérdida neta de 9.924 millones de yenes (72 millones de euros).
Nintendo, que ya cerró el pasado ejercicio en rojo (23.222 millones de yenes/169 millones de euros) lastrada por la mala respuesta comercial de su consola doméstica de última generación, anunció además una pérdida operativa de 9.470 millones de yenes (69 millones de euros), el doble que en el mismo periodo de 2013.
En total, su facturación se redujo en un 8,4 por ciento interanual hasta los 74.695 millones de yenes (545 millones de euros), principalmente porque las ventas globales de Wii U no avanzaron lo suficiente y porque las de la 3DS retrocedieron un 40 por ciento interanual hasta quedar en 82.000 unidades.
La comercialización de Wii U, lanzada a finales de 2012, se multiplicó por más de tres a ritmo interanual hasta las 510.000 unidades, gracias principalmente a que en Estados Unidos y Canadá aumentaron casi un 300 por ciento (280.000 frente a las 60.000 de abril-junio de 2013).
El fuerte avance en otros mercados (170.000 vendidas ante las 10.000 de hace un año) también compensó el que, por contra, en su feudo doméstico, Japón, las ventas del aparato cayeran un 33 por ciento hasta las 60.000 unidades.
En cualquier caso, la cifra aún resulta decepcionante dado que el número de unidades totales vendidas desde su lanzamiento es de 6,7 millones, comparado con los 5 millones de Xbox One de Microsoft y los 8,7 de la PS4 de Sony, ambas lanzadas prácticamente un año después.
No obstante, las ventas de software dieron un salto importante (más de un 300 por ciento) y avanzaron en todos los mercados hasta alcanzar en esos tres meses los 4,39 millones de unidades.
Buena parte de ese avance respondió al éxito de un juego en el que la empresa de Kioto ya había depositado buena parte de sus esperanzas para enderezar el rumbo, «Mario Kart 8», lanzado el pasado mayo.
El título, considerado de manera casi unánime por la crítica como el mejor que se ha lanzado hasta la fecha de esta popular serie de carreras de karts, acumuló más de la mitad (2,82 millones de unidades) de las ventas totales de software de Nintendo en este trimestre y logró convertirse en el primer gran éxito de Wii U.
La creadora de Super Mario confía en repetir este éxito con el lanzamiento de aquí a fin de año de títulos nuevos tanto para su portátil 3DS («Super Smash Bros para 3DS», «Pokemon Omega Ruby» o «Pokemon Alpha Sapphire») como para la Wii U («Hyrule Warriors», «Bayonetta 2» o «Captain Toad: Treasure Tracker»).
Nintendo planea también el lanzamiento de nuevos productos como la línea de figuritas «amiibo», que interactuarán con los juegos de la consola, y con los la compañía también espera alimentar una remontada que vivirá su momento clave en la temporada navideña, la más importante del año.
De este modo, prevé lograr vender un total 3,6 millones de Wii U, 1,2 millones de 3DS y 20 millones de juegos a lo largo de todo el ejercicio, que en Japón concluye el 31 de marzo de 2015.
Con base en estos cálculos, la empresa mantuvo intactas sus previsiones de resultados para el actual fiscal, en el que espera un beneficio neto de 20.000 millones de yenes y una ganancia operativa de 40.000 millones (292 millones de euros).
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