Policía intentó forzarlo a que confesara el robo de una bicicleta
El 13 de agosto del año pasado, un estudiante de 17 años encontró la llave de una bicicleta en una calle de la ciudad de Isahaya, prefectura de Nagasaki. Luego, halló la bicicleta. Como esta tenía adherido un sticker de la preparatoria en la que estudiaba, dos días después se dispuso a llevar el vehículo a su escuela.
Lo que nunca imaginó el adolescente es que ese trivial hallazgo le costaría la vida.
En el camino, fue detenido por unos policías. Como el dueño de la bicicleta había reportado su robo en abril, el chico fue interrogado durante cuatro horas por la policía.
El 26 de agosto, fue encontrado muerto en una zona montañosa. Se había quitado la vida.
En un mensaje que dejó en su teléfono móvil, el estudiante escribió que la policía intentó forzarlo a que confesara que había robado la bicicleta. También fue blanco de comentarios humillantes.
Además, los policías lo amenazaron diciéndole que si no decía la “verdad” sus amigos tendrían problemas y que él iba a morir.
El miércoles, la madre del muchacho presentó una demanda contra la prefectura de Nagasaki, atribuyendo el suicidio de su hijo al sufrimiento que le provocó el “ilegal interrogatorio policial, incluyendo la coerción para que confesara”.
La mujer exige alrededor de 43 millones de yenes (424.000 dólares) en compensación por daños y perjuicios.
La policía de Nagasaki dijo que estudiará el contenido de la demanda y que responderá de manera apropiada. (ipcdigital)
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