Por primera vez en su historia el equipo griego jugará octavos de final
Grecia, gracias a un penalti convertido por Giorgios Samaras, en el minuto 93, derrotó a Costa de Marfil y se clasificó a los octavos de final del Mundial de Brasil por primera vez en su historia.
El conjunto griego se encontró con la clasificación cuando ya no confiaba en ella, cuando ya los marfileños festejaban una clasificación que dedicar al Ibrahim Toure, el hermano pequeño de Yaya y Kolo que falleció el pasado viernes.
Con esa intención, Yaya y Kolo fueron titulares, todos sus compañeros lucieron brazaletes negros y el técnico, Sabri Lamouchi, armó un conjunto ofensivo, para que no hubiese dudas.
Pese a que podía valerle el empate, Costa de Marfil fue con todo al campo. Esta vez, Lamouchi no reservó a Didier Drogba para los minutos finales, sino que quiso utilizar toda la capacidad intimidatoria del capitán desde el principio. Mientras durase.
Drogba sustituyó en el once a Wilfried Bony como punta de lanza, por delante de Salomon Kalou, Yaya Toure y Gervinho. Toda una armada frente a la que se suponía táctica defensiva griega.
Grecia, además, volvió a tener que cambiar el guión antes de tiempo y, como ante Japón, Fernando Santos se vio forzado a hacer un par de cambios por las tempranas lesiones de Andreas Samaris y del meta Orestis Karnezi. Fue el primero de estos el que hizo que los griegos volviesen a soñar con la clasificación.
El equipo de Fernando Santos ya había avisado a la media hora, con un contragolpe que envió al larguero Jose Cholebas y, doce minutos después, cambió el curso del partido con una nueva contra.
Esta vez la propició un grave error de Cheik Tiote, que perdió el balón en su línea de tres cuartos. Samaras lanzó el contraataque y Samaris lo culminó.
El gol dejó en la lona a los marfileños y envalentonó a Grecia, que fue en busca de un segundo gol, e incluso dominó, pero cometió el mismo error que su rival. Creyó tener controlado el partido y se encontró desguarnecido en una rápida jugada de ataque, que terminó con un pase de Gervinho a Wilfried Bony, quien entró en el segundo tiempo en sustitución de Tiote.
Grecia lo intentó todo, pero sin éxito, hasta que en el minuto 93, un ingenuo penalti cometido por Sio, que había salido al campo precisamente diez minutos antes, precisamente para defender el resultado, dejó a Costa de Marfil sin su premio de la forma más cruel y a los griegos con la oportunidad de disputarle a Costa Rica un puesto en los cuartos de final, el próximo 29 de junio, en Recife. (EFE)