No se reportan anomalías en los reactores nucleares
Dos terremotos moderados se registraron hoy cerca de la región de Fukushima sin producir daños de importancia ni emitir una alerta de tsunami, según informaron las autoridades.
El primer seísmo, de una magnitud de 5,6 grados en la escala abierta de Ritcher, se produjo a las 03.19 horas locales, y su epicentro se detectó a unos 90 kilómetros de la costa de Ibaraki (este) y a 10 kilómetros de profundidad bajo el lecho marino, según la Agencia Meteorológica (JAMA).
El segundo tuvo lugar a las 5.14 horas, alcanzó una magnitud de 5,8 grados en Richter, con su epicentro cerca de la costa de la prefectura de Fukushima (centro) y a unos 22 kilómetros de profundidad.
Ninguno de los dos seísmos provocó daños en la accidentada central de Fukushima Daiichi ni en las otras dos plantas ubicadas en esta región, según confirmó a Efe un portavoz de la operadora, Tokyo Electric Power Company (TEPCO).
La compañía eléctrica envió un equipo técnicos a revisar los reactores 1 a 6 de Fukushima Daiichi y «no detectó anomalías», según afirmó en un comunicado.
La Agencia Meteorológica tampoco alertó sobre el riesgo de tsunami a causa de los terremotos.
El segundo seísmo se sintió con una mayor fuerza en algunas localidades de las provincias de Fukushima y de Miyagi, donde se registró un nivel 4 en la escala japonesa cerrada de 7 grados.
Estas dos regiones fueron dos de las más afectadas por el fuerte seísmo de 9 grados en la escala Ritcher y el tsunami posterior ocurridos el 11 de marzo de 2011, que devastaron la costa del noreste y dejaron más de 18.000 muertos y desaparecidos.
Aquel terremoto y tsunami provocaron en la central nuclear de Fukushima la peor catástrofe atómica desde la de Chernóbil en 1986.
A consecuencia del accidente, el medio centenar de reactores nucleares que operaban en Japón antes del terremoto permanecen todavía suspendidos.
Japón se asienta sobre el llamado anillo de fuego, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, y sufre terremotos con relativa frecuencia, por lo que las infraestructuras están especialmente diseñadas para aguantar los temblores. (EFE)