Para unos son necesarias por seguridad, otros creen que los hacen parecer mascotas
¿Las correas para niños son un instrumento indispensable para su seguridad? ¿O son humillantes? En Japón, como en otras partes del mundo, no hay consenso al respecto. El sitio web RocketNews24 ha recogido impresiones a favor y en contra que los padres japoneses han vertido en internet.
En contra:
“Nunca he usado una porque mi hijo no es un animal».
«Ciertamente es muy antiestético. Parece como si estuvieras paseando a tu mascota».
«¡Los niños no son mascotas! Mientras los padres vigilen de cerca a sus hijos es suficiente. La correa para niños casi parece abuso infantil».
A favor:
“Yo la empecé a usar porque creo que tardaría en reaccionar si algo llegara a pasar”.
“Aunque llevara a mi hijo de la mano, él se podría zafar y escapar. Aquellos que solo llevan a sus hijos de la mano nos juzgan por usar la correa, pero no podrán entender por qué lo hacemos hasta que algo pase”.
“Yo usaba el arnés con mi niño cuando estaba embarazada con mi segundo hijo. Mi barriga era muy grande, así que yo no podía correr detrás mi hijo si estaba en una situación peligrosa”.
«No se puede evitar, son los tiempos en que vivimos. Incluso si la madre está cerca de su hijo en el parque, hay personas alrededor que asesinan a cualquiera con un martillo. Es horrible».
Una madre contó que fue a un festival al aire libre lleno de gente con su hijo atado con una correa y que un policía la elogió por su cuidado, pues muchos niños se habían perdido ese día.
Otros dijeron que los arneses deben ser usados solo con niños de 1 a 3 años. Un padre opinó que si gracias a la correa disminuye, aunque sea un poco, la posibilidad de que le ocurra un accidente al niño, entonces vale la pena usarla.
En todo caso, remarcaron muchos, es mejor que el niño parezca una mascota a que muera en un accidente. (ipcdigital)
