Sindicatos protestan y sostienen que gobierno quiere favorecer a las grandes empresas
El Gobierno japonés planea modificar la legislación laboral para permitir que determinadas profesiones superen las 40 horas semanales sin compensación por horas extra, una medida que ha provocado la movilización de los sindicatos nipones.
La iniciativa ha sido respaldada por el Consejo de Competitividad e Industria del Ejecutivo nipón, y se incluirá en una nueva estrategia para estimular el crecimiento económico que el Gobierno prevé presentar en junio, según publica hoy el diario Nikkei.
Aunque se trata de un borrador legislativo aún en fase de elaboración, la medida ya ha despertado las protestas de los sindicatos japoneses, que convocaron ayer manifestaciones en todo el país ante lo que consideran una concesión a las grandes empresas.
Rengo, la confederación sindical nipona, organizó por primera vez concentraciones simultáneas en las 47 prefecturas del país en contra de la propuesta, reuniendo un número estimado de 22.000 personas, de ellas unas 3.800 en Tokio central, según el diario Asahi.
El primer ministro nipón, Shinzo Abe, trató de calmar las críticas afirmando que el límite de horas semanales sólo se levantará para determinadas profesiones de alta calificación, con funciones especializadas y principalmente del sector financiero, como los gestores de fondos de inversión o los comerciantes de divisas.
El político conservador añadió que los trabajadores siempre podrán rechazar que se les aplique esta excepción a sus contratos sin que su salario se vea afectado, durante su intervención de ayer en el Parlamento.
Los sindicatos, por su parte, consideran que el Gobierno «pretende cambiar las reglas de protección de los trabajadores en favor de las corporaciones», según dijo el presidente de Rengo, Nobuaki Koga, en declaraciones recogidas por el Asahi.
«La propuesta es un al fin y al cabo un sistema para no pagar las horas extra», afirmó el líder sindical, quien añadió que si la iniciativa sale adelante, las empresas podrán pagar a sus trabajadores «según su rendimiento» y quedarán exentas de abonar compensaciones por turnos nocturnos o por trabajar los festivos.
Actualmente, la legislación laboral japonesa sólo exime del límite legal de 40 horas semanales a los cargos directivos de las empresas.
Todos los trabajadores nipones de menor rango que trabajen por encima de ese tope tienen derecho a cobrar las horas extras, lo que en muchos casos es considerado un incentivo para alargar las jornadas sin que necesariamente aumente la productividad.
El objetivo del Gobierno es sacar adelante la nueva propuesta legislativa durante el próximo año y que ésta entre en vigor en 2016. (EFE)