Pekín protesta ante ofrenda de Shinzo Abe al controvertido santuario
China presentó el lunes su protesta formal a las autoridades niponas ante la ofrenda enviada por el primer ministro japonés, Shinzo Abe, al polémico santuario de Yasukuni en Tokio, ligado al pasado militarista nipón, y advirtió al país vecino de que estos «actos erróneos» ponen en peligro la relación bilateral.
Abe envió el lunes un árbol por el festival de primavera al santuario, que honra a militares nipones caídos entre finales del siglo XIX y 1945 y que ha sido motivo frecuente de tensiones entre Japón y sus vecinos asiáticos, especialmente China y Corea del Sur, ya que entre los honrados se encuentran 14 criminales de guerra condenados por los Aliados a finales de la Segunda Guerra Mundial.
«El santuario de Yasukuni es algo que siempre ha puesto en peligro la relación entre Japón y los países vecinos de Asia. Es una fuente de problemas. Si Japón quiere seguir llevando esa carga, el peso cada vez será mayor», advirtió el portavoz del Ministerio de Exteriores chino Qin Gang en rueda de prensa.
En tono contundente, Qin urgió a Japón a «enfrentarse a su historia de agresión y acabar con su militarismo» si quiere retomar el desarrollo de las relaciones sino-japonesas.
«Instamos a Japón a que detenga sus provocaciones y a ganarse la confianza de sus vecinos asiáticos y la comunidad internacional con hechos», manifestó.
Las relaciones entre China y Japón se han deteriorado en los últimos años debido a la disputa abierta entre ambos por la soberanía de unas islas en el Pacífico, las llamadas Diayou por los chinos, y Senkaku por los japoneses, pero también por la actitud del Gobierno de Abe hacia el pasado militarista nipón.
Las declaraciones de Abe o las acciones de su Ejecutivo -como la de visitar o enviar ofrendas al santuario de Yasukuni- han enfurecido al gigante asiático, que considera que el primer ministro nipón insiste en difuminar las atrocidades cometidas por el Ejército Imperial.
La tensión es palpable en cada uno de los encuentros en que varios líderes nipones y chinos coinciden, ya que, a diferencia de otras épocas, las reuniones bilaterales han dejado de estar en su agenda.
Esta situación volverá a repetirse en el simposio naval del Oeste del Pacífico que se celebrará esta semana en la ciudad costera china de Qingdao.
«De acuerdo a las erróneas declaraciones y actos de los líderes nipones, que han herido considerablemente los sentimientos de la población china, no se celebrará un encuentro bilateral entre el Almirante chino Wu Shengli e integrantes de las Fuerzas niponas de Defensa Marítima», anunció un portavoz del Ejército chino.
En este ambiente, el sábado el Tribunal Marítimo de Shanghái requisó un barco japonés cumpliendo un veredicto de la corte que reclamaba a su propietario que pagara su deuda por el arrendamiento de dos navíos chinos en 1936 -que fueron utilizados posteriormente por la Armada nipona y se hundieron en el mar-.
Preguntado por si esta acción responde a las actuales tensiones, el portavoz de AAEE chino descartó este extremo y defendió que «se trata de una disputa comercial como otra cualquiera».
«Desde hace años, se han llevado a cabo numerosas conversaciones entre ambas partes, pero desgraciadamente no han tenido éxito», zanjó Qin. (EFE)