En octubre de 2005, la mujer escapó a su país tras causar la muerte de una niña japonesa en Shizuoka
No fue suficiente el sentimiento de dolor de la familia de la japonesa Rie Yamaoka que rogó por un castigo severo para la brasileña Patricia Fujimoto, quien escapó a su país después de causar la muerte de su hija de 2 años en un accidente de tránsito ocurrido en Shizuoka el 17 de octubre de 2005.
Este caso terminó en forma decepcionante para los Yamaoka después de 8 años y medio de juicios, porque la “pared” del límite fronterizo y el tiempo transcurrido ha permitido a Fujimoto eludir cualquier castigo ya que, según las leyes de Sao Paulo, el delito ha prescrito.
Fue la justicia brasileña que la juzgó en primera instancia haciéndose eco de un informe de la policía japonesa que sostuvo que la mujer tuvo responsabilidad en la muerte de la niñita por hacer caso omiso de la luz roja y la condenó a 26 meses de prisión. Posteriormente, un tribunal de Sao Paulo conmutó la pena por un año de servicio comunitario de 4 horas por semana.
El jueves 17 la madre (48) de la pequeña dijo a la prensa japonesa con voz temblorosa: “No puedo aceptarlo de ninguna manera. No puedo creer que este sea el resultado de un juicio por un caso así. Ese castigo no tiene ningún significado”.
Fue en el año 2009 que el tribunal le conmutó la pena. Mientras, la familia japonesa seguía rogando que las autoridades brasileñas entreguen a la acusada. Pensaron que era difícil que la Constitución de Brasil la entregara, y sufriendo, decidieron aceptar el juicio en una nueva instancia para que la acusada fuera castigada aunque sea sólo un poco. Y pasaron 5 años. Al final, la sentencia de la justicia brasileña fue: “establecimiento de prescripción”. Existe una alta posibilidad de que no le impongan ni siquiera la pena de “servicio comunitario por un año” que fue determinado en principio por un tribunal de Sao Paulo.
Según el profesor de la Universidad de Sao Paulo, Ninomiya Masato (65) que es también abogado, la prescripción de un delito que recibe una sentencia de “encarcelamiento de 1 año hasta 2 años”, en la ley local es de 4 años, de “2 años hasta 4 años” es de 8 años. El Dr. Ninomiya no sabe por qué el juez de primera instancia conmutó la sentencia, pero también dice que el tiempo de prescripción no se detiene aunque se trate de un hecho que ocurrió fuera del país, y dijo: “Lo siento, pero no se puede evitar”. Expresó su pesar a los padres de la niñita que llegaron a reunir 700.000 firmas para pedir que Brasil entregue a Fujimoto a la justicia japonesa, pero dejando caer sus hombros manifestó: “Será imposible la entrega de la acusada. No podemos hacer más cosas”.
En el lugar y el día en que murió la pequeña, los padres siguen colocando flores. “En el futuro continuaremos la vida sin mi hija. Y así no podemos rehacer nuestras vidas”, dijo la inconsolable madre a la prensa japonesa. (ipcdigital)