Proyectos de energía no nuclear comienzan a crecer en el mercado japonés
La ciudad de Setouchi, en la prefectura de Okayama (oeste), acogerá una planta de energía solar con capacidad para generar 230.000 kilovatios, lo que la convertirá en la mayor de Japón hasta la fecha y en una de las más potentes del mundo.
El conglomerado estadounidense General Electric (GE) tiene intención de obtener la participación mayoritaria en la empresa operadora, lo que supondrá su entrada en el floreciente mercado japonés de la energía fotovoltaica, informó hoy el diario económico Nikkei.
La central, que podrá suministrar energía a unos 80.000 hogares y que está previsto que empiece a funcionar en 2018, superará en capacidad a la de 111.000 kilovatios que el grupo nipón Softbank inaugurará en la isla japonesa de Hokkaido el próximo año.
Por su parte, Eurus, una sociedad de riesgo compartido establecida por Toyota Tsusho y Tokyo Electric Power, operador de la accidentada planta nuclear de Fukushima, planea construir una planta en Japón con una capacidad similar a la de Hokkaido.
La entrada de GE en el sector de la energía solar japonés le facilitará además la venta de equipamiento destinado a mejorar la eficiencia de transmisión a la red en el país asiático, donde las empresas domésticas dominan el mercado.
Se espera que el coste del proyecto se sitúe en torno a los 80.000 millones de yenes (565 millones de euros o 777 millones de dólares) y que la aportación de GE suponga entre un 12 y un 25 por ciento de dicha cantidad.
GE tiene en total ocho plantas solares en Estados Unidos y Europa que producen de manera conjunta unos 900.000 kilovatios.
Aunque la energía fotovoltaica y el resto de renovables tan solo suponen el 1 por ciento del mercado eléctrico japonés, el sector ha comenzado a crecer tras el accidente nuclear de Fukushima, provocado por el terremoto y tsunami de 2011.
Además, el Gobierno nipón planea una nueva estrategia energética donde las renovables podrían aportar en torno al 20 o 30 por ciento de la energía. (EFE)