Urawa Red y Shimizu Spulse empataron hoy 1 a 1 sin espectadores en el Estadio de Saitama.
Los clubes de fútbol japoneses Urawa Red y Shimizu Spulse empataron hoy a un gol en el primer partido de la liga nipona celebrado a puerta cerrada, tras ser sancionado el club local por la colocación de una pancarta en sus gradas con un mensaje xenófobo.
El club de Saitama no pudo contar en esta ocasión con el apoyo de su afición, que la temporada pasada registró una asistencia media de 37.000 espectadores en cada partido liguero.
Se trata de la primera vez que la liga japonesa impone a un club el castigo de jugar un encuentro sin aficionados, y a la hora de aplicar este castigo la federación nipona consideró que el Urawa tuvo una «grave responsabilidad», ya que se habían registrado incidentes similares anteriormente en el mismo estadio.
En la pancarta colocada por seguidores del club se podía leer en inglés la frase «Solo japoneses», leyenda que los responsables de la Liga nipona han considerado «un gesto discriminatorio, independientemente de sus intenciones».
La dirección del equipo consiguió identificar a los responsables y, tras hablar con ellos, envió la información a la federación.
Los dirección de la federación nipona acusa al Urawa de no haber retirado la pancarta hasta el final del partido a pesar de que el club conocía de su existencia desde una hora antes de que comenzara el encuentro.
El equipo visitante abrió el marcador con un tanto de Shun Nagasawa a mediados del primer tiempo, mientras que los locales empataron en la segunda mitad por mediación de Genki Haraguchi. EFE