Se calcula que las mujeres japonesas pasan un promedio de 130 horas al año en el baño de la compañía.
“La psicología del baño de damas”, fue el titulo de un artículo publicado en el diario «Mainichi» que relataba de qué manera las mujeres se entretienen en el baño del trabajo o de un establecimiento comercial. El tema parece banal, pero esconde un análisis psicológico sobre la diferencia entre el hombre y la mujer cuyas conclusiones pueden ir más allá de las nacionalidades. Para un hombre el baño no es más que un lugar donde se hacen las necesidades, pero para una mujer es mucho más. Allí se cuida la belleza y se intercambia información importante con las compañeras. El baño es uno de los factores decisivos para que la mujer se sienta a gusto en la oficina o decida frecuentar un establecimiento comercial. Durante la hora del almuerzo es cuando más animado se encuentra el baño de las damas de una compañía. El hombre se preguntará ¿cómo pueden ellas entretenerse tanto en ese rincón? Entre las 12.30 y 13.00 horas, el baño es invadido por mujeres que no paran de hablar aún durante la limpieza de los dientes. Al terminar el cepillado de dientes empieza el maquillaje sin que la charla se detenga un segundo. Es como un rito. “¿Qué almorzaste?”, “Aún tengo un poco de chocolate en mi escritorio”, “¿Sabes lo que me dijo mi novio ayer?”… Conversan sobre el contenido de la fiambrera, los chismes de la familia, los amoríos y de su tema favorito, los problemas de trabajo, el jefe y un extenso etcétera. En el baño también lloran, se deprimen y eliminan el estrés. El baño es la vida. A las 13 horas, el batallón de mujeres desaparece por completo y el baño recupera su silencio y privacidad habitual. Se calcula que las mujeres pasan un promedio de 130 horas al año en el baño de la compañía, lo que equivale a 86 partidos de fútbol o hacer el trayecto aéreo Lima-Tokio cinco veces. ¿POR QUÉ TANTA CHARLA EN EL BAÑO? “El baño es algo que grafica mejor la diferencia entre los sexos observando el uso que cada uno le da”, según Hayato Oda, psicólogo especializado en la diferencia de géneros. ¿Por qué se ha generado tanta diferencia entre el hombre y la mujer en cuanto al uso del baño? En primer lugar, el baño de las damas tiene compartimentos, por lo que el espacio para hacer las necesidades está claramente delimitado tanto como el espacio para conversar, según Oda. Otro motivo es el “efecto del cuarto cerrado”. Por la sensación de seguridad que da un espacio pequeño a la conversación se asume que “otros” no escuchan y hablan hasta de cosas íntimas. El retoque del maquillaje también proporciona una manera relajada de charlar sin errar un milímetro en el uso del delineador de ojos. Al tornarse una costumbre, la conversación en el baño ha pasado al primer plano. “Es decir, ellas van al baño para conversar”, afirmó Oda. De hecho, la mayoría de las trabajadoras japonesas consideran el baño como un lugar para descargar el estrés, según un sondeo realizado entre 516 empleadas japonesas. En este sondeo, un 60% dijo que para acabar con el estrés necesita un lugar donde se pueda descansar sin ser molestadas. CREERSE LA MÁS BELLA Si la mujer va al baño en un lugar público, hay otra acción curiosa que suele realizar, según el periodista Kitaichigo. “Yo misma echo un vistazo a las otras que están en el baño y ellas también me echan una mirada rápida para examinarme. Es porque cualquiera quiere pensar que al terminar de maquillarse es la más bella del mundo. Es decir, una especie de batalla silenciosa que solo las mujeres son capaces de escuchar”, explicó. (ipcdigital) Los motivos de la larga estadía en el baño * Charla * Hablar del novio y del jefe * Cambio de ropa * Retocar el maquillaje * Examinar la apariencia de las otras * Descargar el estrés
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