Usuario, un hombre de 71 años, muere atropellado
La policía japonesa arrestó a un conductor de taxi por la muerte de un pasajero, reportó Japan Today.
El 13 de diciembre pasado, a las 12:40 a. m., en una carretera en la prefectura de Nara, Yasukatsu Okuda, un anciano de 71 años, murió tras ser arrollado por un vehículo luego de caerse de un taxi.
Lo extraño del hecho es que el taxista, identificado como Kazuo Terai, de 64 años, no se dio cuenta –según su testimonio– de que su pasajero, que estaba ebrio, se había caído y siguió conduciendo como si nada hubiera ocurrido.
El conductor llegó al destino señalado aproximadamente diez minutos después del incidente, y cuando volteó a mirar hacia atrás para anunciarle al usuario de que el viaje había concluido, se dio con la sorpresa de que ya no estaba.
Tras verificar minuciosamente que el pasajero no estaba en el vehículo, hizo el camino inverso con la esperanza de encontrarlo.
Terai ha sido acusado de haber abandonado la escena de un accidente. Sin embargo, el conductor insiste en que no se percató de que Okuda se había caído y dice que creyó que este se había bajado del taxi para no pagar el servicio.
¿No escuchó nada cuando la puerta por la que Okuda se cayó se abrió? Dice que sí, pero que solo se limitó a preguntar a su pasajero si estaba bien, sin voltearse a mirarlo.
Una cámara de seguridad en el interior del automóvil registró el momento del trágico hecho.
El anciano llamó a su esposa por teléfono para contarle que había estado bebiendo alcohol y que se sentía mal, según la policía. Las imágenes sugieren que habría abierto la puerta para vomitar.