Participa en proyecto que involucra a cineastas de todo el mundo
El realizador español Miguel Larraya, responsable de la cinta «Afterparty», participa en Japón en un proyecto que involucra a cineastas de todo el mundo en el género nipón de samuráis.
Como parte de un festival internacional dedicado al cine de época, se celebra esta semana un laboratorio sobre el Jidaigeki, el popular género de ficción centrado en historias de samuráis.
Larraya, premio en los festivales de Almería en Corto y Medina del Campo por su cortometraje «Estocolmo», es uno de los 19 cineastas que participan.
La idea del Kyoto Filmakers Lab es que un equipo compuesto por japoneses y extranjeros rueden un cortometraje en los míticos estudios Toei y Shochiku de la ciudad nipona, dedicados exclusivamente al cine ambientado en la época de los samuráis.
El proyecto busca, entre otras cosas, dar visibilidad a estos míticos estudios que se encuentran en cierta decadencia ya que la mayoría de la producción de este género se ha derivado Tokio y a Osaka.
«Poder rodar una historia de samuráis siempre resulta atractivo» explicó a Efe Larraya, que reconoció que de este popular género en Japón conocía básicamente los grandes clásicos de directores como Kurosawa y algunas revisiones de Kitano.
El realizador español ha participado como director de fotografía y operador de cámara en el rodaje del corto «Ada Uchi» (Venganza), un plano secuencia de cinco minutos que no tiene mucho que ver con el clásico estilo de este género.
Guionista y realizador de televisión y director del largometraje «Afterparty», Larraya se ha sorprendido con la forma de trabajo de la industria del cine en Japón.
«Es una estructura mucho menos piramidal. No solo toma las decisiones el director. Aquí se consulta y se consensúa todo con el resto del equipo», comentó el único español que ha participado en el taller.
Además, Larraya destacó la oportunidad de trabajar con este tipo de decorados fijos dedicados a un solo género cinematográfico, algo que es muy difícil de encontrar actualmente en España. (EFE)