Tokio vetó carne por el mal de las “vacas locas”
El Gobierno japonés ha levantado la prohibición que impuso hace doce años sobre las importaciones de carne bovina irlandesa por el mal de las «vacas locas», confirmó el Ministerio irlandés de Agricultura y Alimentación.
La reapertura del mercado nipón a las exportaciones de carne de vacuno volverá a dar un impulso a un sector clave para la economía irlandesa que se vio afectado a principios de este siglo por la aparición de la enfermedad denominada Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB).
El anuncio del final de la prohibición se produjo después de un encuentro entre el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y su colega irlandés, Enda Kenny, quien inició una visita de cinco días a ese país para reforzar los lazos comerciales.
«Esta decisión envía un claro mensaje a otros mercados de que nuestra carne cumple con los más altos estándares», declaró hoy el presidente de la Asociación de Agricultores Irlandeses (IFA), John Bryan.
Según este dirigente, el sector bovino irlandés podría ingresar entre 12 y 15 millones de euros anuales con sus exportaciones a Japón, donde solo otros tres países europeos tienen acceso a ese mercado.
El fin de las prohibiciones ha sido posible después de dos años de «intensos contactos técnicos» entre el Ministerio irlandés de Agricultura y Alimentación y las autoridades japoneses, informaron fuentes en Dublín.
Varios países europeos, entre ellos España, decretaron el cierre cautelar de sus fronteras al vacuno de reproducción de Irlanda en el año 2000, tras detectarse nuevos casos del denominado mal de las «vacas locas».
Un año después, también Japón decidió vetar las importaciones de estos productos irlandeses ante el temor de infección de EEB.
Las encefalopatías espongiformes transmisibles o enfermedad por priones son un grupo de patologías neurodegenerativas que afectan tanto a animales como a humanos, en los que el periodo de incubación suele ser de diez a veinte años. (EFE)