Mitsubishi apuesta por la realidad virtual para mejorar sus productos y reducir costes

Tecnología simula entorno en tres dimensiones

El gigante japonés de ingeniería Mitsubishi Heavy Industries (MHI) ha implementado un sistema de realidad virtual que permite analizar el desarrollo de sus productos sin fabricar costosos modelos, lo que reduce los costes cerca de un 5 por ciento.

«MHI utiliza tecnología de realidad virtual para realizar una mejora operativa de las fases en la cadena de fabricación de sus productos», según detalla la empresa en un documento relativo a las novedades tecnológicas para este ejercicio.

La firma, que produce cerca de 700 productos diferentes, desde turbinas nucleares a piezas para automóviles, barcos o misiles, utiliza una tecnología conocida como CAVE (Cave Automated Virtual Environment), que permite crear una entorno virtual completo en tres dimensiones al proyectar imágenes en toda la habitación.

Esta tecnología aporta la sensación de estar dentro de una «cueva», al situar en el centro de la imagen al usuario que, gracias al uso de unas gafas, puede observar por dentro el producto, sus planos y moverlo para analizarlo desde distintos ángulos.

Su aplicación sirve para visualizar las piezas en todas sus etapas de desarrollo, desde su diseño, fabricación hasta el producto final o los fallos detectados por el servicio post-venta.

«A través de estas operaciones con realidad virtual, MHI ha logrado mejorar la calidad y acelerar el desarrollo y la fabricación de productos», detalla la compañía.

Según destaca el diario económico Nikkei este avance en su proceso de fabricación le puede beneficiar a la hora de hacerse más competitivo frente a los fabricantes de Europa, EEUU, China o Corea del Sur, en sectores como el de maquinaria industrial o astilleros.

Para el año fiscal 2014, que concluye el 31 de marzo de 2015, la compañía prevé incrementar sus pedidos desde los 21.500 millones de dólares del ejercicio 2012 hasta más de 28.660.

En concreto, la empresa espera impulsar en el próximo año fiscal los pedidos en productos como el energético y medioambiental, para los que necesita reducir mayores costes que en la fabricación de otros como las turbinas, añadió el diario. (EFE)