Pide a ambas partes “cautela y templanza”
La Unión Europea (UE) pidió hoy a China y Japón que resuelvan diplomática y pacíficamente sus recientes tensiones sobre la zona de identificación de defensa aérea (ADIZ) que Pekín abrió el sábado y que incluye el archipiélago de las islas Diaoyu (Senkaku, según Tokio), disputado con el país nipón.
«La UE insta a todas las partes a dar pasos para calmar la situación, promover medidas de creación de confianza y recurrir a la diplomacia para buscar soluciones pacíficas y cooperativas acordes a la ley internacional, a fin de suavizar las tensiones y resolver las diferencias constructivamente», señaló la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, en un comunicado.
La UE se declaró «preocupada» por el establecimiento de la ADIZ por parte de China y por el anuncio del Ministerio de Defensa de ese país de que se aplicarán «medidas de emergencia en defensa» del área si se violaba la zona, como con los sobrevuelos de un avión militar japonés y de dos bombarderos de EEUU el martes.
Ashton recalcó en nombre de los Veintiocho que la acción de Pekín «eleva el riesgo de una escalada» de tensiones y contribuye a exacerbarlas en toda la región.
Por ello, «insta a todas las partes a ejercer cautela y templanza», y aseguró que los Veintiocho, con sus importantes intereses en la región, vigilan de cerca los acontecimientos.
«El uso legítimo del espacio marítimo y aéreo es un derecho consagrado en la ley internacional y es esencial para la seguridad, la estabilidad y la prosperidad», recalcó la alta representante de la política exterior y de defensa de la UE.
En este contexto, «acciones que cuestionan o parecen cuestionar estos derechos no propician una solución duradera a las diferencias que existen en las áreas marítimas del este de Asia», sostuvo Ashton.
El anuncio de la ADIZ ha aumentado las tensiones entre China y Japón más de un año después de que se disparara la crisis a raíz de que el Gobierno nipón anunciara la compra de tres de los cinco islotes del archipiélago de las Diaoyu/Senkaku, deshabitado pero rico en reservas naturales. (EFE)