Este año se venderán entre 11 y 12 millones de iPhones en el mercado japonés
El estancamiento económico de Japón ha mermado su atractivo como mercado para las grandes compañías del mundo. Sin embargo, hay un grupo empresarial que ha encontrado en Japón mucha tierra fértil para florecer: Apple. Tanto así que en los dos últimos años su ritmo de crecimiento ha superado al de Estados Unidos y China.
No solo eso: Japón proporciona al gigante creado por Steve Jobs sus más grandes márgenes de ganancia.
Más allá de las virtudes de los productos de Apple, como el iPhone, clave en el auge de la empresa estadounidense en Japón es el magnetismo de su marca. Los japoneses quieren tener un iPhone no tanto por sus características técnicas como por ser de Apple.
Eiji Mori, analista de la firma con sede en Tokio BCN, explica a Wall Street Journal: «No se trata de especificaciones. No se trata de razón. Se trata de ser dueño de un iPhone». “La marca Apple arrolla aquí”, añade.
Además, Apple se ha beneficiado del acuerdo suscrito con NTT Docomo, el mayor operador de telefonía móvil del país (tiene 61,8 millones de suscriptores), que por primera vez comenzó a comercializar el iPhone en septiembre.
Sin embargo, incluso antes de asociarse con NTT Docomo, el iPhone ya era el smartphone más vendido en Japón.
El sistema de pospago, que permite al usuario adquirir un smartphone a cómodos precios a través de contratos que lo vinculan a un operador por un periodo de tiempo, también ha favorecido la demanda del iPhone.
Este año Apple venderá de 11 a 12 millones de sus populares teléfonos inteligentes, duplicando las cifras de 2012, estima el director gerente de la firma Cowen & Co., Timothy Arcuri.
Su vaticinio para el próximo año es más optimista aún: 20 millones de unidades. Arcuri considera que la cuota de mercado de Apple en Japón subirá a 50 % en 2014.