Arquitecto japonés recibió este año el premio Prizker, el más prestigioso del mundo
La arquitectura de Toyo Ito intenta «converger con la naturaleza», una meta que los arquitectos aún tienen pendiente, en opinión de este artista japonés que ha diseñado casas particulares, pabellones, bibliotecas y museos.
Son declaraciones en una entrevista con Efe de Ito, de 72 años que no aparenta, quien participó esta semana en Barcelona en la conferencia «Interpretaciones Artísticas Oriente-Occidente: Modernismo más allá de la arquitectura», organizada por CaixaForum.
El reto que Ito lanza a sus colegas es que busquen «una arquitectura más sostenible, más ecológica, más abierta a la naturaleza y en armonía con las personas».
El objetivo es conseguir una sociedad más consciente del valor de la naturaleza, ambiente en el que «los seres humanos -dice- nos encontramos más libres, más alegres, más contentos».
La naturaleza, que según Ito «tiene prioridad sobre la arquitectura», se ha convertido en inspiración para su obra, en la que aparecen a menudo referencias a motivos naturales, y, en particular, a los árboles, por los que el arquitecto siempre ha mostrado admiración.
«La arquitectura es un ojo a través del cual puedo ver y conocer la sociedad», argumenta Ito, que recibió este año el premio Prizker, el más prestigioso galardón de arquitectura del mundo por una obra, que, según el jurado del premio, «combina innovación conceptual con edificios soberbiamente ejecutados».
Ito es autor de obras de fama global como la mediateca de Sendai y el edificio TOD’s Omotesando, en Japón, o del pabellón de la Serpentine Gallery, en Londres, proyectos caracterizados por su ligereza y transparencia.
A pesar de su gran proyección internacional, Ito, nacido en Seúl (Corea del Sur), está muy ligado a la capital nipona, a donde se mudó durante su adolescencia y ha desarrollado gran parte de su carrera.
Fue después de vivir de primera mano el terremoto y el tsunami de Japón en 2011 cuando Toyo Ito vio evolucionar su arquitectura, al dejar de lado la ligereza característica de su obra para la construcción de una arquitectura más social, en la que la estructura no aparece desnuda, sino envuelta.
En Barcelona, Ito hizo mención al «espacio de tiempo» que aún hay entre la arquitectura occidental y la japonesa, arquitectura tradicional que «fue interrumpida por el inicio de la modernización de Japón hace unos 130 años y está aún haciendo esfuerzos para ponerse en el mismo nivel».
Referente a los nuevos proyectos arquitectónicos que se llevan a cabo en Japón, Ito se manifiesta «contrario» al proyecto de remodelación del Estadio Olímpico de Tokio de la también reconocida arquitecta iraquí Zaha Hadid.
El abanderado de la arquitectura ligera y evanescente considera que el proyecto de Hadid «es imposible desde el punto de vista urbanístico, ya que tiene que destruir la historia y las características de la zona», además de ser «de proporciones desmesuradas». (EFE)