Víctima perdió la vida el mismo día en que buscó ayuda de la policía
Saaya Suzuki, una estudiante de preparatoria de 18 años que fue asesinada el martes por su exnovio, Charles Thomas Ikenaga, un joven de 21 años, en Tokio, era víctima de acoso desde septiembre del año pasado, cuando su relación sentimental se disolvió.
Tras el rompimiento, Ikenaga mantuvo el contacto con ella para pedirle que volvieran. Ante su insistencia, Saaya bloqueó el número telefónico y la dirección de correo electrónico del criminal en su teléfono móvil en junio, reveló Mainichi Shimbun.
Ikenaga se alejó, pero no se dio por vencido. El 1 y el 4 de octubre fue a darle el encuentro a la adolescente en el camino que la conducía a la estación donde tomaba el tren que la llevaba a su centro de estudios, aunque no intentó hablarle.
Saaya avisó en su preparatoria, el día 4, de que su exnovio la estaba acechando. La escuela se contactó con la policía, a la que la joven acudió con sus padres cuatro días después para pedir ayuda. Ese mismo día, horas después, fue asesinada delante de su casa.
Ikenaga compró el cuchillo con el que le quitó la vida a la chica poco antes de consumar su crimen, según la policía. Es probable entonces que cuando reapareció en la vida de ella el primer día de este mes ya tenía decidido asesinarla.
Saaya e Ikenaga se conocieron a través de Facebook hace un par de años. (International Press)
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