Virtual empate entre quienes lo apoyan y quienes se oponen
La decisión de elevar el impuesto al consumo a 8 % en abril de 2014 en Japón, anunciada por el primer ministro Shinzo Abe el martes, ha dividido a la opinión pública, según una encuesta de Mainichi Shimbun.
El 46 % está a favor de que el incremento se lleve a cabo tal como está previsto, mientras que el 45 % se opone.
El contrapeso se rompe en la percepción por géneros, pues el 55 % de los hombres respalda el aumento, mientras que el 41 % lo rechaza. En el caso de las mujeres, el 40 % lo apoya, mientras que el 49 % se opone.
Por otro lado, el 57 % aprueba la gestión del gobierno de Abe, tres puntos menos que en el anterior sondeo realizado en septiembre, mientras que el rechazo a su desempeño subió tres puntos a 26 %.
Los resultados difieren de una encuesta efectuada por Kyodo, según la cual el apoyo al primer ministro subió 1,5 puntos a 63,3 % tras anunciar la subida impositiva.
Entre quienes aprueban a Abe, el rechazo a la subida impositiva se sitúa en 28 %, mientras que entre los que lo desaprueban el ratio escala a 75 %.
La decisión de elevar el impuesto al consumo tiene como objetivo financiar los costes cada vez mayores de la seguridad social. Sin embargo, solo el 38 % de los encuestados considera que el alza contribuirá a fortalecer el sistema de seguridad social, mientras que el 58 % cree que no lo hará.
Las expectativas con respecto a la recuperación de la economía japonesa no son altas. El 47 % no cree que Abe logrará revitalizar a la economía del país, superando al 42 % que sí piensa que lo conseguirá. Es la primera vez en este aspecto que el balance es negativo, resaltó Mainichi.
Por último, cuatro de cada diez encuestados consideran que el paquete de estímulos valorizado en cinco mil billones de yenes, lanzado para atenuar el impacto del aumento impositivo, es necesario. Solo el 20 % piensa lo contrario, mientras que el 36 % no tiene una posición definida al respecto.
