Mecanismo es desarrollado por Toshiba
La operadora de la accidentada central nuclear de Fukushima reinició el viernes las pruebas de un sistema que retira buena parte de los materiales radiactivos del agua que se acumula peligrosamente en la planta, informó la agencia Kyodo.
Las pruebas con este mecanismo, llamado Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos (ALPS), estaban suspendidas desde junio, cuando se detectaron fugas en un contenedor de un circuito provocadas por la corrosión.
El sistema ALPS, desarrollado por la empresa Toshiba, está diseñado para retirar 62 tipos de materiales radiactivos a excepción del tritio.
El actual sistema de reciclaje de agua que está activo en la central solo es capaz de retirar el cesio.
Por ello, se espera que ALPS contribuya a solucionar el problema de la acumulación de agua en las instalaciones de la central, ya que tanto la propietaria de la central, Tokyo Electric Power (TEPCO), como el Gobierno consideran que puede procesar el líquido a un ritmo superior al del incremento de agua estancada.
Dicha acumulación viene dada por la filtración, a los sótanos de los edificios que acogen los reactores, del líquido empleado para refrigerarlos, al tiempo que las aguas naturales subterráneas penetran también en la base de los recintos.
Debido a esto se cree que la central, golpeada por el terremoto y tsunami de marzo de 2011, ha estado vertiendo unas 300 toneladas de agua contaminada a diario al océano Pacífico.
De los tres circuitos (A, B y C) de los que consta ALPS, TEPCO comenzó las pruebas con el C, que nunca antes había funcionado.
La eléctrica había realizado pruebas con los circuitos A y B entre marzo y junio de este año antes de que se detectaran problemas de corrosión.
Espera reiniciar las pruebas a finales de octubre en el circuito A y en el B a mediados de noviembre.
Al margen de este sistema, TEPCO también ha informado de la rotura de una malla submarina en el muelle de la central.
Esta malla protectora se colocó para evitar que la arena contaminada en torno a las tomas de agua de los reactores 1 a 4 (que resultaron afectados por el tsunami) se propague hacia las tomas de las unidades 5 y 6, que no resultaron afectadas.
TEPCO espera poder reparar esta barrera, que ya resultó dañada en abril, una vez que se rebaje el oleaje provocado por el cercano tifón Pabuk.
La operadora cree precisamente que las poderosas corrientes creadas por Pabuk son las responsables de que se haya roto la malla. (EFE)