Productos marinos son seguros, según estudio
Los pescadores de la prefectura de Fukushima, epicentro de la crisis nuclear en Japón, volverán a faenar a partir del miércoles después de suspender su actividad hace un mes por las fugas radiactivas en la planta.
La decisión llegó después de que 95 de cada 100 pescados y mariscos provenientes de la costa de Fukushima resultaran libres de radiación tras realizarse las pruebas de salubridad, mientras que los cinco restantes registraron dosis menores al límite de 100 becquereles permitido por el Gobierno.
«A través de las pruebas hemos podido saber que los índices de radiación de las capturas no son un problema y que son seguras», detalló la Asociación de cooperativas de pescadores de la prefectura de Fukushima, en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo.
La actividad de las cofradías de Fukushima se suspendió a mediados de agosto después de que el Gobierno informara del vertido diario de cerca de 300 toneladas de agua radiactiva al mar, así como de filtraciones de líquido contaminado desde los tanques de contención.
Tras reanudar sus operaciones, los pescadores estiman que a partir del próximo jueves podrán colocar nuevamente en el mercado sus productos, algunos de los cuales se venden también fuera de la prefectura.
A pesar de que la asociación ve el reinicio de la actividad pesquera en la prefectura, que acoge la peor crisis nuclear desde la de Chernóbil en 1986, como una buena noticia para ganar la confianza de los consumidores, aún se desconoce cuál será la respuesta de los ciudadanos nipones a este producto.
Tras conocerse los vertidos al mar, países como Corea del Sur prohibieron a primeros de septiembre la importación de productos marinos de Fukushima y otras ocho prefecturas con independencia de su estado.
Después del inicio de la crisis nuclear, tras el devastador tsunami de marzo de 2011, se procedió a realizar capturas a modo de prueba para poder comprobar el grado de contaminación del pescado y marisco de la zona. (EFE)