Víctimas son estudiantes de la Universidad de Tenri
El judo japonés, duramente golpeado por casos destapados recientemente de agresión física a deportistas de alto nivel por parte de sus entrenadores, sufre un nuevo revés tras hacerse públicos actos de violencia cometidos en el club de judo de la Universidad de Tenri, en la prefectura de Nara.
Más de diez estudiantes de primer año fueron agredidos por beber agua durante unas prácticas en mayo, reveló la NHK. Incluso una de las víctimas sufrió una rotura de tímpano.
No fue la única vez en que estudiantes fueron atacados. Hechos de similar naturaleza tuvieron lugar en junio y julio.
El mandamás del club, Shozo Fuji, ofreció disculpas a los estudiantes, pero no reportó los hechos a las autoridades de la universidad. Fuji admitió su negligencia y anunció su intención de renunciar a su cargo.
La universidad se enteró de los hechos a fines de julio.
Shohei Ono, campeón mundial el mes pasado en Brasil, estuvo presente cuando las agresiones se produjeron. Sin embargo, no tomó parte de ellas.
Del club han salido campeones olímpicos y mundiales.
En marzo de este año, un informé del Comité Olímpico Japonés calificó de sádico al exentrenador del equipo nacional femenino de judo, Ryuji Sonoda, que maltrató física y verbalmente a 15 de sus integrantes.
Sonoda abofeteaba en la cara a las judocas, las intimidaba blandiendo un látigo o una vara de bambú durante los entrenamientos y las insultaba llamándolas “fea” o “cerda”.