Algunos temen que el incremento obstaculice lucha contra la deflación
El previsto aumento del impuesto al consumo a 8 % en 2014 en Japón continúa dividiendo opiniones en el país, incluso dentro del mismo gobierno.
Un sondeo efectuado por Kyodo entre un panel de expertos gubernamental reveló que no existe consenso al respecto.
33 especialistas de los 60 que tiene el grupo de trabajo respondieron al sondeo. De ellos, 19 (el 57 %) se mostraron a favor del incremento, dos se expresaron en contra y tres no se pronunciaron de manera clara.
Los restantes nueve dijeron que la medida debería aplazarse o que podría revisarse la tasa de aumento.
Entre algunos especialistas existe el temor de que el incremento impositivo afecte el consumo doméstico, lastrando los esfuerzos del gobierno por derrotar la deflación que aqueja al país desde hace cerca de veinte años.
Si el anunciado aumento finalmente se materializa, 16 expertos abogaron por la compilación de un presupuesto suplementario para este año fiscal con el fin de contrarrestar una posible caída de la economía.
Las reuniones del grupo de trabajo se iniciaron el lunes y culminarán el sábado. Su informe será elevado al primer ministro Shinzo Abe, quien el próximo mes decidirá si sigue adelante con el plan de subir el impuesto en abril de 2014.
El segundo incremento, a 10 %, está previsto para octubre de 2015.
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